Alberto Pérez todavía no sale de su estado de impresión al haberse salvado, por unos segundos, de resultar quemado junto a decenas de personas en el incendio de un camión en el corregimiento de Tasajera, Colombia. El hecho ocurrió este lunes, un poco después de las 8 de la mañana, mientras hombres llenaban pimpinas de gasolina, la cual era sacada de un camión cisterna que se estrelló y quedó volcado en el kilómetro 47 de la Troncal del Caribe.
Este habitante de Pueblo Viejo se encontraba vendiendo refrescos en la vía cuando supo del accidente de un vehículo que transportaba gasolina a unos cuantos metros.
“Busqué un par de pimpinas y me dirigí junto a un compañero en una moto para sacar el combustible y venderlo. Cuando llegamos encontramos a mucha gente en el lugar. Yo fui a parquear la moto, mientras mi amigo iba adelante”, indicó.
En ese momento, cuando dejaba la motocicleta y se disponía a caminar hacia el camión, se produjo la conflagración. “Vi el infierno de cerca”, sentenció.
Alberto no alcanzó a acercarse mucho cuando el vehículo de carga se incendió y atrapó en fuego a más de 50 personas, entre ellas a su acompañante, quien por fortuna, aunque también resultó quemado, logró sobrevivir.
“Fue impresionante escuchar a la gente gritando mientras corría de un lado a otro. Yo no sabía qué hacer. Solo se me ocurrió ponerme en la mitad de la carretera y pedirle ayuda a los conductores que se movilizaban a esa hora”, contó.
Este puebloviejero reconoce que en esta tragedia hubo responsabilidad de sus coterráneos. “Lastimosamente aquí hay mucha necesidad y las personas buscan aprovechar cualquier oportunidad para rebuscarse”, señaló.
Alberto dice que está vivo de milagro y cree que este hecho “dejará una enseñanza en todos nosotros”.
Fue impresionante escuchar a la gente gritando mientras corría de un lado a otro. Yo no sabía qué hacer
La crueldad del hecho
En un video grabado por otro testigo con su celular quedó registrado el momento exacto en el que el camión volcado se prende en llamas mientrasunas 50 personas se encontraban a su alrededor sacando combustible con pimpinas.
En la grabación queda evidenciada la imprudencia de la gente, que, a pesar de la advertencia de las autoridades, permaneció rodeando el camión para sustraer el hidrocarburo.
La conflagración no le dio tiempo a ninguno de reaccionar. Aquellos que estaban más cerca del vehículo quedaron atrapados por el fuego, otros alcanzaron a correr encendidos.
Los afectados gritaban pidiendo ayuda y se tiraban al piso para no morir calcinados.
En ambulancias y vehículos particulares fueron conducidos a centros asistenciales los cerca de 50 quemados en este hecho.
El gobernador de Magdalena, Carlos Caicedo, lamentó lo ocurrido y pidió la red hospitalaria de las regiones vecinas para que apoyen en la atención de los heridos.
En Santa Marta, Ciénaga y Barranquilla son atendidos a esta hora los quemados.
Los familiares permanecen en la parte extrema angustiados por conocer el estado de salud de cada uno de ellos, reseña El Tiempo