Una empresa conjunta entre Venezuela y China se derrumbó a raíz de las sanciones económicas aplicadas por Estados Unidos a la empresa Pdvsa y que provocó que nuestro país perdiera tres superpetroleros en un momento en que muchos cargadores extranjeros se muestran reacios a transportar su crudo, según muestran documentos judiciales consultados por la agencia de noticias Reuters.
PetroChina Co Ltd, que había sido socio de Petróleos de Venezuela en la empresa conjunta CV Shipping Pte Ltd, con sede en Singapur, tomó el control de los tres petroleros entre enero y febrero, según los documentos de un tribunal de Singapur revisados por Reuters.
La transferencia de los transportadores de crudo de gran tamaño (VLCC, por sus siglas en inglés), Junín, Boyacá y Carabobo, no se había informado anteriormente.
La operación se produjo después de que las sanciones de Estados Unidos a Pdvsa dejaron a los buques sin seguro, lo que provocó pérdidas de millones de dólares para CV Shipping, lo que llevó a PetroChina a declararla en quiebra.
La pérdida de Pdvsa de los tres petroleros se produce cuando depende más que nunca de su flota interna. Washington está intensificando su campaña de presión para provocar la salida del cargo del presidente Nicolás Maduro, al sancionar a buques de terceros que transportan el petróleo al país.
Pdvsa ha logrado hasta ahora retener un cuarto buque de la empresa, el Ayacucho. Pero un fabricante de vidrio estadounidense, que busca cobrar un laudo arbitral de 500 millones de dólares por la expropiación de dos fábricas en Venezuela en 2010, está demandando en un tribunal de Singapur en busca de ese tanquero. La disputa marca el final sin ceremonias de la otrora ambiciosa empresa lanzada en 2008 cuando China, hambrienta de petróleo, buscaba profundizar los lazos con Venezuela bajo el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez.
Desde entonces, China ha reducido drásticamente el apoyo a Caracas, contribuyendo al colapso económico de la nación. “El propósito fundamental de esta empresa conjunta se ha roto irremediablemente”, escribió Xia Hongwei, ejecutivo de PetroChina, en una carta del 17 de septiembre de 2019 a los ejecutivos de Pdvsa e incluida en los documentos judiciales. Ni PetroChina ni Pdvsa respondieron a las solicitudes de comentarios para esta historia. Petrochina intentó colocar a CV Shipping en una liquidación administrada por un tribunal en Singapur en enero de 2020, aproximadamente un año después de que Washington sancionó por primera vez a Pdvsa.
Cuentas congeladas
Las sanciones desencadenaron una cascada de problemas en la empresa. La aseguradora Standard Club, con sede en Bermudas, revocó el seguro de protección e indemnización (P&I) para los cuatro barcos en mayo del año pasado, según muestran las cartas incluidas en los registros judiciales.
El corredor de seguros de CV Shipping, Willis Towers Watson, explicó en un correo electrónico, incluido en los archivos del caso, que Standard Club tomó esa decisión porque “no quería estar expuesto al riesgo de ser o estar sujeto a sanciones”. Standard Club declinó hacer comentarios.
La ley de Singapur requiere que los buques tengan un seguro P&I para zarpar, de modo que ese movimiento hizo que los petroleros no pudieran navegar efectivamente, según una declaración jurada escrita por un abogado de PetroChina.
Además, los bancos de CV Shipping congelaron las cuentas de la compañía y los administradores de los barcos advirtieron que pronto cancelarían sus contratos, de acuerdo a la declaración jurada.