La rumana Simona Halep, número dos del mundo, confirmó este lunes que finalmente no volará a Nueva York para participar en el torneo de Cincinnati y en el Abierto de Estados Unidos, ambos en la Gran Manzana.
Un día después de ganar el segundo título de la temporada en Praga, el domingo 16 de agosto, Halep señaló en las redes sociales que analizó todos los factores y especialmente las circunstancias excepcionales de la actualidad, para tomar esa decisión.
“Siempre dije que pondría mi salud por encima de todo”, añadió. “Prefiero permanecer y entrenarme en Europa. Sé que tanto la USTA como la WTA han trabajado sin descanso para asegurar este evento y deseo el mejor éxito al torneo”, dice Halep.
Días atrás, el australiano Darren Cahill, entrenador de Halep, había dejado entrever que la jugadora de Constanza declinaría participar en Flushing Meadows, pero hasta este lunes 17 de agosto Simona no había hablado oficialmente.
Con la decisión de Halep, semifinalista en Nueva York en 2015, continúa el goteo de bajas en el cuadro femenino.
Tres de las cuatro semifinalistas de la edición de 2019 han decidido ya no viajar a Nueva York. La suiza Belinda Bencic lo anunció el domingo, pero antes la defensora del título, la canadiense Bianca Andreescu, y la ucraniana Elena Svitolina decidieron saltarse el Abierto de Estados Unidos, que está previsto que se dispute del 31 de agosto al 13 de septiembre.
La número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, la holandesa Kiki Bertens número 7 y la rusa Svetlana Kuznetsova, ganadora del torneo en 2004, también han dicho no a Flushing Meadows. En todos estos casos, la pandemia de coronavirus ha sido el motivo.