La parroquia eclesiástica San Juan Evangelista de Petare ha servido como centro de acopio para recibir donaciones de alimentos no perecederos, medicinas, juguetes y artículos de aseo personal para quienes resultaron afectados por el derrumbe
Un total de diez familias, unas 36 personas, fueron afectadas por una vivienda que cedió el pasado 8 de agosto en el sector Campo Rico de Petare, de las cuales ocho ya se encuentran en proceso de reubicación a refugios. Jesús Sánchez Cabezas, párroco de la iglesia católica San Juan Evangelista, solicita que, quienes puedan, colaboren con camas, lencería y utensilios de cocina para los afectados.
La casa parroquial San Juan Evangelista ha servido como centro de acopio para recibir donaciones de alimentos no perecederos, medicinas, juguetes y artículos de aseo personal para quienes resultaron afectados por el derrumbe.
Para mujeres y niñas solicitan pantalones talla 8, 6, M y L; camisas 8, 6 y M; y zapatos talla 31, 32, 37, 38, 40. Con respecto a los hombres y niños, se requiere de pantalones 10, 32, 34 y 38; camisas 10, M y L; y zapatos talla 35, 40 y 42.
“Organizaciones sin fines de lucro han colaborado con ropa y comida, pero aún nos faltan algunas cosas para seguir aportando. Estas personas se quedaron sin nada, perdieron absolutamente todo. Se está esperando a que Protección Civil pueda sacar los escombros, que tarda porque no tienen material y deben hacerlo manual. Gracias a Dios nos han llegado ya varias ayudas”, dijo Sánchez.
Quienes quieran colaborar con etas diez familias pueden comunicarse al (0212) 2720369.
Estado del incidente
El reporte de la División de Riesgo de Protección Civil del municipio Sucre reseña que este incidente se produjo por el colapso total de una estructura de construcción convencional de bloques de arcilla trabado, estructura de vigas y columnas de concreto con refuerzo de material ferroso (cabillas).
Una vivienda colapsó y generó un derrumbe en cadena por caída de mampostería. Esto afectó parcialmente las paredes y la losa de entrepiso, así como daños en láminas de acerolit de las viviendas. No se registraron fallecidos.
Sin embargo, se requiere aligerar el peso de la vivienda colapsada para reducir el riesgo de deslizamiento del escombro con personal obrero. Esto debido a su ubicación y a que no hay posibilidad de utilizar maquinaria para realizar la remoción.
La casa que cedió en primera instancia ya tenía un antecedente de inspección de riesgo del año 2012, en el cual se recomendó realizar la demolición de una parte de la estructura porque generaba sobrepeso al terreno sobre el que estaba emplazada.
RECUADRO
Colapso de aguas servidas
Según la evaluación ocular realizada por Protección Civil y tras una entrevista con los propietarios y vecinos, las autoridades pudieron determinar que debajo de la casa colapsada se encuentra un sistema de canalización de aguas servidas y se presume que el fluido ocasionó la infiltración y sobresaturación del terreno. Esto generó un proceso de licuefacción (el paso de un estado sólido a uno líquido), lo que dio como resultado la fractura de la vivienda.
Diana Maitta/Crónica.Uno