El Bayern Múnich regresó a casa sin mucho ruido el lunes, cargando el trofeo de la Liga de Campeones tras derrotar al Paris Saint-Germain en la final que se disputó en Lisboa la noche anterior.
El club alemán advirtió a sus hinchas no apersonarse al aeropuerto de Múnich para prevenir contagios de coronavirus. Añadió que el plantel sería sacado de inmediato, limitándose la posibilidad de que los aficionados pudieran ver de cerca a los flamantes campeones de Europa.
Sin hinchas eufóricos, el gobernador del estado de Bavaria Markus Söder dio la bienvenida al técnico Hansi Flick y a su equipo en la pista tras bajarse del avión.
“Este es uno de los equipos del Bayern más impresionantes que hemos podido disfrutar”, dijo Söder, ferviente seguidor del Bayern que se limitó a tocar el brazo de los jugadores para cumplir con el protocolo de higiene. “Toda Bavaria está orgullosa”.
El Bayern ya se había coronado campeón de la Bundesliga y la Copa de Alemania, con lo que la consagración europeo le permitió festejar su tercer triplete. El anterior fue en 2016 bajo la dirección de Jupp Heynckes.
Fue la sexta Copa de Europa que conquista el Bayern, luego de las ganadas en 1974, 1975, 1976, 2001 y 2013.
Disturbios en París
Más de 150 personas fueron detenidas en París por actos de vandalismo tras la derrota del París Saint-Germain frente al Bayern de Múnich en la final de la Liga de Campeones, anunció el lunes la fiscalía de la capital francesa.
Tras el partido del domingo por la noche, en el cual los bávaros se impusieron por 1-0, estallaron incidentes cerca del estadio del PSG y en la avenida de los Campos Elíseos, el lugar donde por lo general se citan los franceses para celebrar las victorias deportivas.
En total, 151 personas se encuentran detenidas, incluyendo 49 menores, detalló la fiscalía parisina. Entre los actos de vandalismo registrados por las autoridades