De acuerdo a versiones policiales, serían cuatro las personas que se encuentran implicadas en el asesinato de la señora Miriam Josefina Sánchez Izaguirre (72) y sus dos hijos, hecho ocurrido en la población de Caraballeda
Una alerta envían desde el Litoral Central al resto del país a fin de dar captura a los cuatro responsables del triple homicidio ocurrido la madrugada del pasado lunes 31 de agosto en un apartamento en Corapal, parroquia Caraballeda, al este del estado La Guaira.
Y es que, de acuerdo a versiones policiales conocidas por un equipo periodístico del portal 0800 Noticias, entre los implicados en los homicidios se encuentra Karen Margarita Gado, de 26 años, quien es hija del jefe de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), cuerpo élite de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el estado Monagas, conocido como Venao.
Según información de varios testigos, el jefe policial la habría sacado personalmente la noche del lunes del sector El Teleférico, en Macuto, junto con el hermano de la presunta asesina, quien también es funcionario policial.
Pero Karen no actuó sola. Entre los presuntos asesinos también se encuentran Diegber Alexánder Hernández Ramírez, de 24 años, alias El Portu, quien era amigo, compañero de baloncesto y compadre del profesor de educación física Mario Nicolás Díaz Sánchez, de 45 años, una de las víctimas.
A ambos los unían más de 10 años de amistad, lo que significa que, sin saberlo literalmente, el profesor y exfuncionario de la Policía Municipal de Vargas convivió con su asesino.
Junto a ellos habrían participado la novia de El Portu, identificada como Josheana del Valle Montes Rada, de 25 años; y El Gocho, otro supuesto amigo del profesor de educación física y también compañero del equipo de básquet.
Los cuatro son ampliamente buscados por todos los cuerpos de seguridad de la región, en especial por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de La Guaira por homicidio.
Huyen responsables
Al parecer, los responsables buscan huir del país, específicamente a Colombia, razón por la cual los funcionarios piden la máxima colaboración del resto de los entes de seguridad en Vargas y a nivel nacional, así como a la colectividad en general.
Más de 15 personas han declarado sobre el hecho, lo que sumado a las pesquisas y allanamientos permitieron esclarecer el caso policialmente hablando. Solo falta dar con los autores materiales.
Tal como lo informó el portal web Impacto Venezuela, la madrugada del pasado lunes 31 de agosto, Mario Díaz estuvo compartiendo con sus cuatro asesinos.
Así lo confirman las investigaciones que lleva a cabo el Eje contra Homicidios de la Policía Científica de La Guaira, que rastreó los últimos pasos de la víctima.
Asesinatos en Vargas
A eso de las 2:00 de la madrugada, los “amigos” se fueron a dormir junto a Mario a su casa, ubicada en Corapal.
Esperaron que este se durmiera y media hora después dieron rienda suelta a su macabro plan.
Primero asesinaron al profesor de la UEP Fe y Alegría. Lo estrangularon con un cable de electricidad o un mecate. Posteriormente fueron contra la madre del profesor, Miriam Josefina Sánchez Izaguirre, de 72 años, quien murió de la misma manera. Y, finalmente, acabaron con la vida de Luisa Natalia Martínez Sánchez, de 50 años, hermana de Mario, quien fue asfixiada con las manos.
El móvil del hecho fue el robo. Y es que tras la venta de un apartamento en la urbanización La Llanada, en Caraballeda, el grupo familiar recibió parte del pago en dólares en efectivo. De allí que los asesinos huyeron con una alta suma de dinero.
RECUADRO
Ex policía de Vargas
Mario Díaz había sido funcionario de la Policía Municipal de Vargas y se graduó en la UPEL como profesor de educación física, materia que impartía en la UE Fe y Alegría de Caraballeda. Tenía dos hijos, una hembra de 20 años y un varón de 30 años.
Su hermana era abogado pero no estaba ejerciendo, mientras que su madre era enfermera jubilada de los hospitales Periférico de Pariata, en Maiquetía y del Miguel Pérez Carreño, en Caracas.