Las investigaciones arrojaron que el ciudadano, quien es practicante de la religión de santería, cometía el acto con el consentimiento de la madre. Su justificación ante las autoridades fue que un espíritu le decía que lo hiciera ya que las relaciones sexuales la iban a limpiar espiritualmente
Una adolescente de 16 años quien era abusada sexualmente por su padre, un hombre practicante de la santería, denunció ante las autoridades que su hermana mayor, que no es hija del investigado, también era violada y tuvo dos niños producto de esos abusos.
La captura del sujeto, de 56 años, ocurrió el pasado lunes 31 de agosto en la ciudad de Acarigua, estado Portuguesa. Se conoció que después de tres años de violaciones, la hija del santero decidió denunciar el hecho.
Según las investigaciones, el día lunes 31 de agosto fue la última vez que el hombre la violó, porque la joven acudió a la sede de la Subdelegación Acarigua del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) para denunciar lo sucedido.
Durante los interrogatorios, la adolescente detalló que su progenitor la sometía y la amenazaba diciéndole que el acto sexual era parte de su ritual de santería.
La joven de 16 años dijo a las autoridades que la otra víctima, hijastra del capturado, tiene dos hijos pequeños producto de las violaciones y actualmente tiene dos meses de embarazo de su tercer hijo, pese a que solo tiene 21 años de edad.
La mayor de las afectadas especificó que, por temor, ni ella ni su hermana habían denunciado el hecho. La mujer, de 21 años, también confesó que era abusada por su padrastro desde los 15 años de edad.
Al interrogarlo, el victimario detalló que cometía el hecho, bajo el consentimiento de la madre de las dos jóvenes violadas, ya que cumplía órdenes de un espíritu, que le indicaba que tener relaciones sexuales con las víctimas serviría para «limpiarlas».
La madre de las chicas, quien no ha sido identificada, aparentemente creía lo mismo, que el sujeto tenía una conexión con seres del más allá. Nunca denunció ni contó a nadie la pesadilla que vivían sus hijas, por lo que también fue detenida por su complicidad en el hecho.