En la más reciente victoria que le ha requerido tres sets a Serena Williams en el Abierto de Estados Unidos, dos puntos en particular fueron fundamentales. Y la elaboración de los mismos, por el prolongado peloteo, despliegue de rigor físico y técnica, fácilmente hubiera hecho que la gente saltara de sus asientos para aplaudir con fervor en cualquier año sin pandemia.
Williams necesitó de esos dos puntos, uno de los cuales incluyó un tiro que ejecutó de zurda, para revertir un déficit que llegó a ser de un set y un quiebre cuando habían transcurrido 45 minutos de su duelo de cuartos de final ante Tsvetana Pironkova en un nublado miércoles en el estadio Arthur Ashe.