Viviendo en condiciones infrahumanas bajo la inclemencia de un trabajo forzado y continuo, los y las africanas esclavizadas se pusieron de acuerdo un 14 de agosto de 1791, en un lugar llamado Bosque de Caimán, para iniciar unas de las rebeliones más importantes de la diáspora africana en el continente americano
La espiritualidad siempre nos acompaña a todo espacio que transitamos en nuestra vida de paso hacia otras dimensiones. Los aportes espirituales de origen africano a nuestra diversidad continental y del espacio Caribe, son producto de viejas rebeliones necesarias durante varios siglos y que hoy gracias a ella, millones -no solo de afrodescendientes-, conjugan la cosmovisión esperanzadora de las especie humana redimida.
El vudú como energía liberadora
Haití constituía la mayor maquinaría esclavista del colonialismo francés en el Caribe. Para mover esa maquinaria productiva basada en la caña de azúcar, los franceses capturaron, secuestraron y esclavizaron a centenares de miles de seres humanos procedentes de unas de las civilizaciones africanas más importante de la humanidad como es la civilización fon, creadora del vudú.
Viviendo en condiciones infrahumanas bajo la inclemencia de un trabajo forzado y continuo, los y las africanas esclavizadas se pusieron de acuerdo un 14 de agosto de 1791, en un lugar llamado Bosque de Caimán, para iniciar unas de las rebeliones más importantes de la diáspora africana en el continente americano.
Todos los historiadores coinciden en que esa rebelión comenzó con unos rezos en lengua fon encabezado por una mambo o sacerdotisa vudú. El rezo de la ceremonia decía así:
“El vudum que ha hecho el sol que nos alumbra desde lo alto, que agita el mar, que hace rugir la tempestad… escúchenme, vosotros, el buen vudum está oculto entre las nubes.
Allá él nos contempla y ve todo lo que los blancos. El dios de los blancos ordena el crimen, el vudum nuestro solicita buenas acciones. Nuestro vudum va a conducir nuestras brazos y darnos resistencia. Destruyamos la imagen del dios de los blancos que tiene sed de nuestras lágrimas… escuchemos en nosotros mismos el llamado de la libertad”.
Con esas palabras de esa sacerdotiza del vudú, todos los esclavizados y esclavizadas de Saint Domingue (antiguo nombre de Haití) se levantaron contra el sistema esclavista. La isla fue incendiada de norte a sur, de este a oeste hasta lograr su libertad el 1ro de enero de 1804. Esa fue la primera rebelión religiosa africana triunfante en el mundo occidental donde se impuso el vudú como religión practicada por el 90% de la población.
El año 2004 se cumplieron 200 años de la liberación haitiana y debemos recordar que la lucha por la libertad existe. Por primera vez en la historia contemporánea se oficializaron los matrimonios a la manera del vudú haitiano. Por cierto, en la ciudad de Wydah, Republica de Benin, asistimos en 1994 al levantamiento de una estatua en homenaje al líder de la rebelión haitiana llamado Toussaint Louverture.
Rebelión de orishas
Los yorubas, civilización ubicada en la parte occidental de Nigeria, fueron unos de los grupos étnicos que secuestraron y esclavizaron en gran cantidad a finales del siglo XVIII y hasta final del siglo XIX cuando abolieron la esclavitud en Cuba (1886) y en Brasil (1888).
Los yorubas, como muchos conocemos, tenían y tienen uno de los sistemas religiosos mas complejos y completos de África subsahariana. En las Américas se produjeron algunas rebeliones encabezadas por hombres y mujeres yoruba, como la afrocubana ocurrida en La Habana, Cuba en 1812. Según el historiador afrocubano Pedro Deschamps Chapeaux, sostenía que el epicentro de esta rebelión fue el Cabildo Shangó Teddún, presidido por el Yoruba conocido con el nombre católico de José Antonio Aponte quien era hijo de Shango.
En 1835, de nuevo La Habana se estremecía por la sublevación de los lucumie (yorubas), dirigidos por Hermenegildo Jáuregui, en la que se encontraba involucrado Juan Nepomuceno Prieto quien era capataz del cabildo oyó. En ambas rebeliones emblemáticas podemos observar que su centro espiritual era la religión Yoruba, quienes estaban agrupados y organizados a través de cabildos que en el fondo eran Ile Ocha.
Rebeliones de los abakua
Como carabalies, entraron a Cuba y otros lugares de las Américas, hombres y mujeres procedentes de la civilización Efik-Efok. En su lugar de origen los carabalies constituyeron sociedades secretas, las cuales reprodujeron en Cuba y se conocieron como Sociedad Secreta Abakuá. Ellos se organizaron en los puertos mas importantes de Cuba, como el puerto de La Habana y Matanzas desde donde contribuyeron al proceso libertario de Cuba. A través de sus cabildos Abakuá organizados a partir del siglo XIX reprodujeron en sus estructura religiosa al gran dios llamado Abasí.
Relectura afroespiritual
Es hora de replantear los aportes religiosos de los africanos y sus descendientes en el marco de los procesos libertarios de nuestro continente e islas del caribe. Esos esfuerzos que hicieron nuestros ancestros a través del cimarronaje religioso hoy se han proyectado hasta nuestros días en diversas manifestaciones religiosas como La regla de Ocha (Cuba), Culto a Shango (Trinidad y Tobago), Candomble (Brasil), Regla Kongo (Cuba), Candoble Angola y Umbanda (Brasil), Vudu (Haiti, New Orleans y Tobago), Abakua (Cuba), entre otras expresiones religiosas que cada día que pasa va cobrando más fuerza en los diferentes rincones del continente
La voz de afroamérica
Jesús Chucho García