El Gobierno nacional reconoció a través de un comunicado la emergencia que vive el país en el suministro del combustible. A través de la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque, anunció la puesta en práctica, de forma temporal, de un plan especial de contingencia para el suministro de combustible, del cual, además, no ofreció detalles.
En un comunicado compartido en Twitter se indicó que este plan temporal tiene como objetivo “normalizar y regularizar” el suministro a través del nuevo esquema de distribución en el corto y mediano plazo.
“Reafirmamos nuestro compromiso de producir toda la gasolina y demás productos necesarios para el desarrollo energético de Venezuela”, agregó la misiva.
Crisis nacional
La escasez de gasolina en el país se produce en momentos en que las refinerías venezolanas han detenido casi por completo sus operaciones tras años de desinversión.
A esto se le suma sanciones impuestas desde 2019 por Estados Unidos a Venezuela, destinadas a sacar al gobernante Nicolás Maduro. Washington está restringiendo la importación de combustibles, dejando al Presidente dependiente de la gasolina que envía su aliado Teherán.
Ante este escenario, los venezolanos están de nuevo atrapados en largas colas frente a las estaciones de servicio del país, como sucedió en 2002 en pleno paro petrolero, ante el racionamiento de la gasolina del Gobierno, que una vez más espera la llegada de cargamentos procedentes de Irán.
Venezuela demanda entre 50.000 y 70.000 barriles por día (bpd) de gasolina durante la cuarentena declarada en marzo por el covid-19, pero Pdvsa está limitando la distribución a las estaciones a un máximo de 30.000 bpd, según el líder sindical Iván Freites y dos fuentes de la industria que pidieron no ser identificadas.
Fuentes de la propia Pdvsa han señalado que la estatal apenas produce 339.000 barriles por día, por falta de inversión en las áreas medulares como extracción, exploración y producción. /Agencias