El líder de la izquierda italiana, Pier Luigi Bersani, rechazó el jueves desatar un duelo a distancia con el magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, quien «perderá seguramente las elecciones» de febrero próximo, dijo.
«Berlusconi no va a ganar las elecciones, saldrá derrotado. Con sus numerosos vaivenes intenta salvar lo salvable y seguir en el centro del palco», comentó en una rueda de prensa con la prensa extranjera el secretario del Partido Democrático (PD), la mayor formación de izquierda, quien acaba de ser proclamado con primarias como candidato a primer ministro en las legislativas.
«No voy a realizar una campaña centrada en los asuntos de Berlusconi», advirtió Bersani, interpretando la voluntad de buena parte del país.
Numerosos editoriales analizan este jueves las consecuencias políticas de los cambios de opinión y posición del magnate de las comunicaciones Berlusconi, quien el sábado anunció su regreso a la política y retiró el apoyo al gobierno liderado por el tecnócrata Mario Monti y tres días después manifestó la intención de retirarse de la política para apoyar la elección de Monti si este acepta ser candidato a las elecciones.
La llamada «esquizofrenia» de Berlusconi para algunos es una táctica electoral para desprestigiar a Monti, quien no tiene ninguna intención de sumarse a una coalición con Il Cavaliere, según numerosos medios de prensa locales.
«Para nosotros Monti debe seguir sirviendo al país», afirmó Bersani, invitándolo indirectamente a evitar entrar en la contienda electoral, aunque no descartó que pueda ser ministro de economía en caso de victoria de la izquierda.
«Si salgo elegido me entrevistaré inmediatamente con Monti para reflexionar juntos sobre lo que podría hacer» para resolver «los grandes problemas del país», precisó.
Bersani confirmó que su partido mantendrá la política de rigor y austeridad en las cuentas públicas, tal como exige la Unión Europea y reconoció que mira con particular atención la experiencia de algunos países de América Latina, en particular de Brasil.
Bersani se reunió la semana pasada con ocho embajadores de Surámerica y el sábado invitó a Roma a representantes del Partido de los Trabajadores (PT) brasileño a la primera conferencia mundial del movimiento progresista organizada por el PD.
«Creo que vamos a ganar. Pero no entiendo hacer una campaña contando fábulas ni prometiendo milagros», explicó el líder del PD, cuya candidatura ha sido respaldada por casi tres millones de personas.
Según los últimos sondeos, la izquierda obtendría entre el 35% al 40% de los votos en las elecciones anticipadas, previstas para mediados de febrero.
John Thys / AFP