La seguridad en un mundo V.U.C.A.
Las siglas V.U.C.A. surgen de la agrupación de las iniciales de las palabras inglesas Volatile + Uncertainty + Complexity + Ambiguity, que explican la realidad de un mundo que es volátil, incierto, imprevisible, complejo y difícil de interpretar.
No hay duda de que vivimos instalados en el cambio ya que las estimaciones son que en 20 años desaparecerán la mitad de los empleos actuales. Estamos ante un nuevo escenario debido al Covid-19 donde el futuro parece ser incierto. Este concepto ya había sido usado previamente al finalizar la Guerra Fría y tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para dar cuenta de una percepción distinta del mundo.
Se acabó la seguridad de un mundo estable, ordenado y protector. El mundo se ha transformado radicalmente de un tiempo a esta parte. Poco o nada queda de la sociedad bastante predecible de décadas atrás. La globalización y la hiperconectividad son ya una realidad. La vida en estas nuevas condiciones de incertidumbre nos augura dos sensaciones angustiosas: la de la ignorancia (no saber qué deparará el futuro) y la de la impotencia (ser incapaz de influir en el futuro).
En estas condiciones se multiplican los indicios de que cada vez más gente cedería de buen grado parte de su libertad a cambio de emanciparse del aterrador espectro de la inseguridad existencial.
En este contexto de cambio exponencial y no lineal se acabaron la certezas y se demandan soluciones vinculadas a la necesidad de aprender permanentemente, de aportar valor añadido en lo que uno hace, apostar por revisar el futuro desde múltiples perspectivas para comprenderlo mejor y no perder nunca la visión y el foco, con la flexibilidad por bandera.
Este nuevo mundo que viene se presentará como una oportunidad para hacer una llamada al optimismo y a la acción, siempre que las personas sean primero conscientes del mundo que nos toca vivir y de las reacciones naturales que esto provoca en nosotros y, segundo, se preparen y consigan adquirir el talento adecuado para surfear con éxito en las aguas de las próximas décadas.
Evitar las arenas movedizas del mundo VUCA exige decidir, y hacerlo rápido. Son peores las decisiones que no se toman que las decisiones erróneas. Además, no se puede perder tiempo, aseguran aquéllos del ‘equivócate, pero rápido’. Así, para enfrentarse a la volatilidad (volatility), hay que gozar de una visión clara especialmente en los objetivos y valores. Ante la incertidumbre (uncertainty), hay que explotar el entendimiento: conocer en profundidad las estrategias a llevar a cabo. Frente a situaciones complejas (complexity), debemos saber actuar con claridad.
El liderazgo en un entorno VUCA se caracteriza por la valentía a la hora de afrontar los desafíos. Y, finalmente, ante la ambigüedad (ambiguity), optaremos por la agilidad, pues en medios cambiantes, la flexibilidad es clave para el afrontamiento con garantías de éxito.
@adogel
Adolfo M. Gelder