Un terremoto de magnitud 7 originado cerca de la isla griega de Samos sacudió Grecia y Turquía provocando el temor y el descenso de edificios en varias localidades.
El epicentro fue a tan solo 17 kilómetros de la costa turca y se llegó a sentir en Atenas. Por ahora no se han reportado víctimas ni fallecidos, aunque se está a la espera de información.
Las autoridades turcas alertaron a la población sobre el tsunami que llegó a las costas de Turquía y que finalmente golpeó a la ciudad de Seferihisar.
De acuerdo al alcalde de Izmir, Tunç Soyer, unos 20 edificios colapsaron tras el terremoto y indicó que no se reportaron fallecidos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lamentó profundamente los daños a infraestructuras y los heridos, sobre los cuales se espera un reporte oficial. «Apoyaremos a nuestros ciudadanos afectados por el terremoto con todos los medios que nuestro estado tenga a su alcance. El Gobierno tomará todas las medidas que sean necesarias para comenzar la reconstrucción», dijo Erdogan.
“La población está en un estado pánico y se ha dispersado completamente por la calle”, dijo por su parte el vicealcalde de Samos, Giorgos Dionysiou, quien expresó que en la isla se han vivido auténticas “escenas de caos”.
Dionysiou dijo han producido daños en «numerosos» edificios, pero ha precisado que hasta el momento no hay datos oficiales de heridos.
De momento no se ha informado oficialmente además de que haya víctimas mortales, pero varios testimonios de isleños en la televisión pública helena ERT mencionan importantes daños materiales en edificios en los que en ese momento había personas en su interior.