Al grito de «todos los votos cuentan, cuenten todos los votos», cientos de personas se concentraron este miércoles en las escaleras de la Biblioteca de Nueva York en la Quinta Avenida de Manhattan para denunciar los intentos del presidente Donald Trump de frenar el escrutinio en dos estados clave.
Entre los leones que guardan las puertas del centenario edificio, organizaciones obreras, inmigrantes y políticas se dieron cita para mostrar su rechazo a la petición del equipo electoral de Trump de recontar los votos en el estado de Wisconsin y las amenazas de solicitar ante los tribunales la detención del escrutinio en Michigan y Pensilvania.
«Estoy aquí para unirme a otros neoyorquinos con el objetivo de garantizar que los resultados en estas elecciones están protegidos y espero que hoy también podamos celebrar una victoria y que el país vuelva a funcionar», dijo a Efe el organizador comunitario de la ONG Judíos para la Justicia Económica y Racial, Jehuda Webster.
En un ambiente festivo, junto a Webster y varios miembros de su organización, activistas de RefuseFascism (Rechaza el Fascismo) blandían carteles denunciando que el «Supremacismo blanco, la teocracia y el fascismo nunca están legitimados» y pidiendo la marcha del presidente y del vicepresidente Mike Pence.
Un miembro de esta organización, Travis Morales, aseguró a Efe que «votar es muy importante, pero no suficiente».
«Necesitamos estar en las calles para demandar: Trump y Pence fuera ya, porque es un régimen fascista que encarcela a los niños en jaulas en las fronteras y que ataca con violencia a los manifestantes del movimiento de las vidas negras importan», aseguró Morales ataviado con una mascarilla y una camiseta en las que se podía leer «Trump/Pence OUT NOW (Fuera ya)».
No a la violencia
Preguntados por las medidas de seguridad desplegadas por las autoridades y por el miedo de muchos negocios del centro de la ciudad a que las marchas puedan derivar en saqueo, ambos insistieron a Efe en que la protesta era pacífica.
El comisario de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, advirtió el martes que habrá «tolerancia cero» por parte de sus agentes ante posibles disturbios en la Gran Manzana tras el cierre de los colegios electorales y con la llegada de los primeros resultados.
«No estamos aquí por la violencia, hay compañeros que han recibido formación en la desescalada de conflictos y que están aquí para garantizar que la protesta se mantiene pacífica», dijo Pence.
Por su parte Morales, visiblemente agitado, aseguró que «la fuente de la violencia es Trump y sus matones fascistas» a quienes la única manera de enfrentarse en «con millones de personas en las calles demandado que se vayan».
Entre los concentrados también estaban el conocido «Cowboy de Times Square» con sus calzoncillos blancos con el nombre del presidente impreso junto al artista Tootsie Warhol, caracterizado de Donald Trump y un cartel en el que se podía leer «Vota para que se vaya Trump».
Tras unos minutos en los que se cantaron varias canciones y se leyeron discursos denunciando los pasos de Trump contra el proceso electoral, los concentrados comenzaron a marchar por la Quinta avenida escoltados por agentes de la policía que desfilaban en fila pegados a los edificios.
En dirección al sur de la isla de Manhattan, donde también se han convocado otras protestas similares, al igual que en otros distritos de la ciudad, los participantes avanzaron lentamente precedidos de un gran cartel en el que se podía leer una vez más el eco que repetían una y otra vez todas las voces: «todos los votos cuentan, contad todos los votos».