La Asociación de Industriales y Panificadores del estado Falcón (Asipan) enfrentan desafíos en estas navidades para elaborar el pan de jamón, con problemas de suministro de gas para mantener encendidos sus hornos
La escasez de gas industrial y la compra de harina de trigo importado golpean al sector panadero en Falcón, por lo que los encargados y los propietarios de estos establecimientos trabajan para la importación del producto a través de convenios comerciales con Turquía, que les permitan garantizar la presencia del pan de jamón y los distintos productos en la mesa de los habitantes de Falcón.
«La harina que compramos es importada, el trigo es 100% de Rusia o de Canadá y el tema de las sanciones podría repercutir en la escasez de harina para el próximo mes de diciembre», dijo en una entrevista de radio el presidente de Asipan, Víctor Nercio.
De acuerdo con Nercio, la situación es preocupante en cuanto a la distribución de gas a las panaderías, por lo que explicó que cerca de 70% del parque industrial panadero en la región trabaja con gas y los problemas para surtirse constituye otro de los desafíos para el sector, más cuando se está en plena época navideña.
Nercio insistió en la entrevista de radio en que los panaderos de Falcón están buscando las maneras de mantener los precios de los productos navideños, a pesar de la dolarización de la materia prima y los inconvenientes para la industria con el gas y la gasolina.
En febrero de este año, antes de iniciar la cuarentena por el COVID-19, el presidente de Asipan informó sobre el cierre de aproximadamente 197 panaderías artesanales y familiares en el estado Falcón a finales del 2019, que se sumaron a las 300 que cerraron en el lapso de dos años, entre 2017 y 2018, por problemas inherentes a la capacidad de mantener sus inventarios y a los costos dolarizados de materia prima, harina y grasas hidrogenadas, lo que disminuyó sus ganancias hasta desaparecerlas.
Esta situación no ha variado, pues continúan cerrando panaderías familiares tras la eliminación, desde agosto de 2019, de las asignaciones por parte del gobierno de Nicolás Maduro, a través de Sunagro, del saco de harina de trigo a precios subsidiados, aunado a que la materia prima, harina, grasas y azúcar, cuyos precios está dolarizados, no permiten que los comercios informales puedan ser competitivos frente a las panaderías industrializadas.
«A los altos costos de la materia prima se suman el pago dolarizado que muchos panaderos hacen para tener gas con el cual elaborar sus panes, en especial el pan de jamón. Debido a la devaluación de la moneda venezolana registrada en los últimos meses y acrecentada en los últimos días el panorama es pesimista», indicó el representante de los panificadores en Falcón.
Ante la imposibilidad que representa para muchos empresarios del sector panadero mantener una plantilla de trabajadores y acceder a la harina, la manteca, los huevos y el azúcar, ingredientes principales para la elaboración del pan en sus distintas presentaciones, los costos operativos, según Nercio, no se han podido sostener.