Un centenar de personas en procesión sigue a un camión que lleva un ataúd en su carga: es de una maestra que perdió la vida en el naufragio de migrantes venezolanos entre Venezuela y Trinidad.
Cristalinda Goitía, de 36 años, partió rumbo a Trinidad y Tobago desde Güiria, un pueblo costero en el estado de Sucre (noreste de Venezuela) desde donde normalmente zarpan botes pesqueros precarios hacia el país insular cargados de migrantes que buscan escapar de la profunda crisis.
Iba con su hijo Cristian García Goitía, de 11 años, a pasar navidades con su esposo y estudiaba la posibilidad de quedarse allá.
Su bote partió el 6 de diciembre con unas 30 personas, de las que casi dos semanas después fueron encontrados los restos de 23, según el gobierno venezolano.
Aún no están claras las condiciones del naufragio. Solo que los primeros cuerpos aparecieron a 13 km de la costa venezolana.