Odontólogo por pasión y vocación y reconocida y laureada fotógrafa por consecuencia de un duro momento vivido, Marlene Santaella es sin duda alguna una muestra de la representación de la mujer actual, moderna, profesional, emprendedora y exitosa, que sabe lo que quiere y hacia donde va.
Recientemente formó parte del nuevo proyecto titulado; “Antes, durante y después de la pandemia”, por ahora en forma virtual y posteriormente con una exposición en Barcelona, España.
Además que su impecable trabajo ha servido para promocionar cortometrajes, como el del director mexicano Cristian Proa y entre sus reconocimientos nacionales e internacionales se encuentra el que obtuvo en Natgeo en el año 2015 y el galardón Mara de Oro en el año 2017.
Hoy en conversación con “La Voz”, nos lanzó varios click de su personalidad, amén de contarnos sus planes, vivencias y logros de una carrera llena de éxitos, donde su nombre se está convirtiendo en referencia y sin egoísmo alguno nos habló de los secretos de ese éxito en una amena entrevista vía telefónica donde navega en dos aguas, la fotografía y la odontología…
¿Una odontólogo prestada a la fotografía o viceversa?
La odontología ha sido mi pasión toda la vida, siempre he pensado que he sido y soy afortunada de hacer lo que me gusta, no he trabajado nunca, y sí, me presta a la fotografía.
La odontología trabaja el detalle mínimo, pero afina el ojo a una parte muy íntima que es la boca, el paciente se sienta en la silla y a veces cree que eres psicólogo, te cuenta su vida, a partir de preguntas claves descifras y diagnósticas, haces una fotografía mental de la persona y logras entrar en ese mundo íntimo que representa el sitio por donde nos alimentamos y damos manifestaciones de afecto.
Curo heridas prácticamente, con la fotografía debes observar tanto hasta darle sentido a una situación, interpretarla, pero sacar de ella también emociones, conectarte al lado más reservado y sacar del fotografiado eso que no ves pero que sabes que debe brotar es esa observación exacta al método científico que te lleva a ser click en la cámara e inmortalizar un momento.
¿Cómo llega su pasión por la fotografía?
Mi pasión por la fotografía llega en un momento muy difícil en mi vida, acaba de perder a mi madre producto de un cáncer y al año siguiente mi hermana mayor padece cáncer de mama y también pierde su batalla, no tuve tiempo de hacer los duelos correctamente, nace como una terapia a la tristeza, fue una forma de auto curación al dolor profundo.
Fotografiar me hacía sentir que podía drenar mis emociones en cada cosa que fotografiaba, tuve que aprender a recordar sin tener la figura humana, eso me ayudó a conectarme con la pérdida desde otro punto de vista más generoso en el recuerdo.
¿Qué han significado los premios para usted en su carrera?
Los premios son el incentivo que te dicen que tu trabajo es sensible al otro, cuando tocas algo en alguien más y es reconocido es porque de alguna forma llegó y puede hasta transformarse depende como esa persona lo percibe.
Es ese click que te dice que el sentimiento que acompañó aquel momento está verdaderamente ahí, es notado y algo tocó en el otro. Que es básicamente lo que para mí debe dar.
¿Qué debe tener un profesional del lente para destacarse en esta área como lo ha venido haciendo usted?
Creo que debe tener mística, ética, misterio, paciencia para encontrar el momento perfecto, una percepción tridimensional de una misma escena, y mucho respeto ante lo que ve o retrata, siempre digo que el fotógrafo tiene un don de ver un poco más allá.
¿Cómo describiría su estilo?
Mi estilo pasa por un toque muy propio femenino para comenzar, luego me obsesiona ese toque de belleza en la fotografía, aunque este en medio del caos y aunque lo que lo rodea sea fuerte y duro trato de sacar la belleza del momento de alguna forma, en la luz, los colores o la composición.
¿Qué inspira a Marlene Santaella?
Fotografiar es un acto personal, íntimo y que se hace a partir de tus vivencias ideales, creencias, referencias, lo que te apasiona desde lo que comes hasta lo que bailas o escuchas, nunca es un evento aislado.
Me inspira el día a día el poder manifestar la vida estampar emociones, inmortalizar momentos, transportar a alguien algún sitio y darle vida en ese sitio a través de mi ojo que el espectador pueda entrar en esa foto y sacar algo de ella bueno o malo pero que lo toque de alguna forma, que logre transportarse en un plano espiritual emocional o físico a partir de ella.
Sin arrepentimiento alguno…
¿Qué opina una fotógrafo sobre el photoshop?
Fíjate el photoshop surge precisamente como una herramienta para modificar, editar, alterar o resaltar una fotografía.
Quizás podríamos describir esto como embellecer, para mí es poderoso en la fotografía creativa y de diseño, pero creo que está siendo abusada por la industria de moda, los llamados influencers y ha alterado de alguna manera las perspectivas de una realidad.
Casualmente de eso se trata mi último trabajo en incubadora visual, trabajo que mereció el reconocimiento del jurado, esto ha influenciado de tal manera que hemos perdido el valor a las bellas formas naturales y quizás se han cambiado patrones de belleza por poder o inconformidad, pero al final son formas irreales cuando se trata de retratar y que tienen repercusión en la sociedad de alguna forma.
¿A dónde quiere llegar Marlene Santaella?
Marlene quiere seguir siendo auténtica seguir creando y tocando almas de alguna manera, que mi obra deje algo, un mensaje, una enseñanza, si eso se logra pues estaré satisfecha.
El reconocimiento lo dejo al ojo de cada quien, al estado de percepción de cada uno y a esa fibra que te transporta una fotografía.
¿Hay algo de lo cual se arrepienta?
En la vida arrepentirse es llevar el dolor en algo, no me arrepiento de nada he tenido la fortuna que todo lo que he hecho me ha dejado enseñanzas. No me arrepiento de nada.
¿Cómo tomó y ha asimilado esta pandemia y cómo ha afectado o beneficiado su proceso profesional?
La pandemia a todos nos desarmó de alguna forma, me sentí rota, frágil, pero creo que a todos nos tocó de diversas formas, de allí surgieron nuevos trabajos, nuevas ideas y proyectos, la insistente razón de documentar algo puede qué intangible, puede que no, pero que sea insólito y nuevo para todos.
¿Cuáles son sus planes para el 2021?
Los planes es seguir con más sensibilidad, con más empatía hacia el otro, transmitir, ser más yo y más tú, poder inmortalizar esta realidad que tiene muchos recovecos.
Tenemos mucha tela que “contar” en éste 2021, creo que la pandemia nos dio un apagón y nos recargamos, pero con nuevas energías en todos los sentidos, así que intentar documentar todo lo que mi ojo todavía esta atónito de ver y creer.
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