Si ya la campaña electoral en medio de la pandemia resultó desconcertante, el escrutinio de las votos en Ecuador no podía ser menos. El país andino vivió hasta ahora tres jornadas marcadas por el suspenso, con la tensión a flor de piel, con su sociedad ávida por conocer quién se enfrentará en el ballottage de abril al candidato correísta, Andrés Arauz. Según los últimos datos, el candidato conservador Guillermo Lasso dio vuelta la elección y sería quien dispute el ballottage.
Con el 97.92% de actas computadas, el candidato por el movimiento CREO obtiene el 19,68% de los votos válidos, mientras que Yaku Pérez, de Pachakutik, tiene el 19,54%.
“A este ritmo, es obvio que Lasso me va a adelantar”, había vaticinado el líder indígena Yaku Pérez, quien supervisó en persona el recuento definitivo de actas en Guayaquil, que hora tras hora fue limando la pequeña ventaja que había atesorado sobre el candidato conservador desde el cierre de las urnas el pasado domingo. Sus seguidores comenzaron a concentrarse este miércoles en torno de la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), convencidos de que esta es la mejor forma de proteger la histórica votación conseguida el 7-F.
La mayoría de las llamadas “actas con novedad” se disputaban en Guayas, territorio de origen de Lasso y donde los indígenas cuentan con menos apoyos. A mitad de la tarde, el “YakuPower”, como llaman a la gran sorpresa de las presidenciales ecuatorianas, mantenía una mínima ventaja de 0,06%, cerca de 5000 votos, sobre el líder del Movimiento CREO, cuando todavía faltaban por procesar el 3% de las actas, incluidas las que habían mostrado anomalías, ya fuera falta de firmas, mal estado del papel u otras irregularidades.
Mientras tanto, Lasso exhortaba a sus seguidores a mantener la calma, consciente de que el recrudecimiento de la tensión también afectará a sus posibilidades si finalmente se confirma su pase a segunda vuelta.
La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) promovió las reuniones entre miembros del CNE y los candidatos en un intento de apaciguar unas tensiones que pueden estallar en cualquier momento. El presidente Moreno también reclamò máxima transparencia del CNE ante lo ajustado del resultado.
La mayoría de los analistas sostiene que Pérez, líder moderado, ecologista de la izquierda indígena que ha enfrentado sin contemplaciones los abusos de la revolución ciudadana, sería un rival temible para Arauz, pese a que éste parte con el 32% del apoyo de las bases del correísmo. El carisma de Pérez aglutinaría a parte de los socialdemócratas de Xavier Hervas (16%) y a los anticorreístas de la derecha. Unos apoyos de los que difícilmente dispondría Lasso, exbanquero y perteneciente al Opus Dei.
Hervas abandonó este miércoles el tono neutral empleado desde el domingo y lanzó una oferta de alianza a los dos candidatos anticorreístas que lo preceden en los resultados. “Invito a Lasso y a Pérez a unirnos de manera transparente a un ´Pacto por el Ecuador´, que se acepte los resultados oficiales y juntos impulsar votos por el país para evitar el regreso de la extrema izquierda, populista y corrupta”, propuso el abanderado de Izquierda Democrática, cuya campaña 2.0, en la que dio la vuelta a Ecuador en una patineta, conquistó al electorado más joven.