El número de cubanos que intentan llegar a las costas de Florida en frágiles embarcaciones no deja de aumentar y en los cinco meses que lleva el presente año fiscal la cifra es mayor que todo el periodo anterior, según cifras oficiales dadas a conocer este lunes a Efe.
De acuerdo al Séptimo Distrito de la Guardia Costera de Estados Unidos, desde el 1 de octubre de 2020, cuando empezó el actual año fiscal, y hasta la fecha han sido interceptados 67 cubanos en las inmediaciones del Estrecho de Florida.
En todo el periodo fiscal 2020, que empezó el 1 de octubre de 2019 y concluyó el 30 de septiembre del año pasado, fueron interceptados un total de 49 cubanos, según confirmó a Efe Brandon Murray, portavoz de esta agencia federal.
La cifra refleja una tendencia en aumento, si bien son números inferiores a los intentos hechos por personas que salieron de República Dominicana (hacia Puerto Rico), 103 en lo que va del presente año fiscal, o de los propios cubanos antes de que se eliminara en 2017 la política «pies secos/pies mojados».
Ante la llamada «crisis de los balseros», en 1994, se estableció la hoy extinta política de «pies secos/pies mojados» en virtud de la cual todo cubano que llegaba a territorio estadounidense podía quedarse legalmente en el país, mientras que los hallados en el mar eran devueltos a la isla.
La puerta de entrada de cubanos a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, luego de que el entonces presidente Barack Obama les retiró los beneficios migratorios al cancelar por orden ejecutiva esta política como parte del «deshielo» de las relaciones con Cuba.
En los meses previos a dicha cancelación se registraron olas de miles de migrantes cubanos que se lanzaban a la mar con dirección a Florida, pero tras la entrada en vigor el cruce de los llamados «balseros» se redujo notablemente y se volvieron inusuales.
El sábado pasado, agentes de la Guardia Costera rescataron a cinco hombres cubanos a bordo de una pequeña y precaria embarcación, que señalaron que habían permanecido 16 días en el mar desde que salieron de Cuba.
«Cada interceptación es casi una operación de rescate», señaló a Efe Murray, quien desaconsejó estos «viajes ilegales» que en muchas ocasiones se hacen en embarcaciones que «ni siquiera son botes» y por lo mismo son «realmente muy peligrosos»
Este mes, agentes de la Guardia Costera rescataron a tres ciudadanos cubanos, dos hombres y una mujer, que estuvieron varados durante más de un mes en una isla deshabitada en Bahamas tras naufragar, y quienes sobrevivieron a base de comer cocos y ratas.
Los tres fueron llevados a un centro migratorio de Florida mientra se decide si se les permite permanecer o no en EE.UU.
«Viajes como estos nunca merecen el riesgo. Las aguas del Estrecho de Florida son impredecibles y el riesgo de pérdida de vidas es grande en embarcaciones como esta», señaló recientemente Mario Gil, oficial de enlace con Cuba de la Guardia Costera estadounidense.