El pasado sábado hubo una protesta cargada de consignas contra los migrantes, que culminó con el ataque a la Embajada de Venezuela en la capital peruana.
Nuevamente han surgido en Perú muestras de xenofobia y hechos de violencia contra los migrantes venezolanos, que han vuelto a ocupar titulares en la prensa tras la divulgación de un video en TikTok que muestra el asesinato del joven peruano Silvano Oblitas Cántaro, arrojado desde un puente por desconocidos en Colombia.
En las fuertes imágenes, que han conmocionado a la población, un hombre, supuestamente con acento venezolano, le pregunta a Cántaro sobre su lugar de origen. Al responder que es de Perú, es lanzado al vacío por otro que lo toma por las piernas y el pecho. «Bórralo, se murió lo que se murió», dice uno de los agresores.
El cadáver de Cántaro fue hallado en la localidad colombiana de Las Mojarras, municipio de Mercaderes, en el departamento del Cauca. Se espera que Medicina Legal haga las pruebas de ADN para determinar su identidad.
Aunque la víctima era originaria de Huánuco, capital de la provincia del mismo nombre en la zona norcentral peruana, se había trasladado desde Perú a la ciudad colombiana de Medellín, en compañía de un par de desconocidos, para comprar ropa para vender. Su familia perdió el contacto con él luego de que les informara que había sido estafado durante el viaje y que regresaría pronto.
Posible relación con Venezuela
Aunque los medios han afirmado que por lo menos uno los victimarios podría ser venezolano, las autoridades no han determinado quiénes son los implicados ni las causas del homicidio.
Por su parte, Caracas condenó el asesinato y escribió en un comunicado que espera que las autoridades realicen una «rigurosa investigación de las circunstancias que conllevaron este lamentable crimen» para que los responsables «sean llevados a la justicia, independiente de su origen y nacionalidad».
A mediados de febrero, luego de la difusión del clip, se realizó una manifestación en Huánuco para pedir celeridad en la resolución del caso de Cántaro. En esa actividad también se profirieron discursos xenofóbicos contra los venezolanos, entre consignas que los instaban a regresar a su país.
Una marcha de xenofobia
Días después de esa primera manifestación, la protesta tomó un giro violento el Lima, cuando causó daños en la sede de la Embajada de Venezuela en Perú.
La movilización, convocada para el pasado sábado por redes sociales, fue ampliamente difundida en vivo en canales de YouTube.
Inicialmente tenía la finalidad de exigir justicia por la muerte de Cántaro, sin embargo, devino en una manifestación cargada de xenofobia contra los migrantes de Venezuela.
Las consignas en su mayoría eran mensajes de odio. «Venezolanos asesinos, lárguense de mi país» y «Fuera del Perú, veneco malparido», fueron algunos de los insultos y vejaciones proferidos a través de los megáfonos. En uno de los videos, un hombre señalaba el escudo de Venezuela, que identifica a la Embajada, y gritaba: «Esto es una mierda, llévense a su gente».
En la marcha se pedía la militarización de la frontera y «más medidas fuertes y estrictas» contra los migrantes. La hostilidad era tal que algunos asistentes afirmaron que estaban persiguiendo «a todo venezolano que encuentren en la calle».
A pesar de que a las afueras de la Embajada había un cordón policial, los manifestantes lanzaron piedras, rompieron vidrios, causaron daños y quemaron carteles informativos. La sede diplomática ya había sido atacada de la misma manera en 2019.
Reacciones de Venezuela y Perú
En paralelo con la movilización, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, publicó dos tuits para denunciar el inminente ataque contra la Embajada y para exigirle a Perú la protección de la misión diplomática en Lima.
En un comunicado, el Gobierno rechazó «las campañas de xenofobia contra venezolanos» y la «difusión de mensajes antivenezolanos» con la finalidad de «obtener réditos electorales por parte de algunos sectores políticos».
El próximo 11 de abril serán las elecciones generales en Perú, donde además de un grupo de 130 diputados se elegirá al mandatario de ese país, luego del paso de cuatro figuras políticas por la Presidencia en los últimos cinco años.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo peruana lamentó en su cuenta de Twitter los «hechos de violencia y discursos xenófobicos contra los ciudadanos venezolanos» y pidió «investigar y emitir sanciones correspondientes».
Según datos de la Superintendencia Nacional de Migraciones, en Perú hay cerca de 860.000 venezolanos. Sin embargo, Caracas ha desestimado estas cifras, que considera «infladas» y parte de una campaña en su contra.
La intensificación de los actos de xenofobia contra los migrantes ha ocurrido en años anteriores y ha sido alentada tanto por políticos opositores venezolanos como por parlamentarios y autoridades locales y nacionales de Perú.
En distintas oportunidades, el Gobierno peruano se ha referido a los venezolanos como «delincuentes» y ha ejecutado acciones para deportarlos, para criminalizarlos por su presunta participación en delitos y para establecer mayores controles en las fronteras.
Nathali Gómez/RT