La ONG Fundaredes denunció la detención que 14 migrantes venezolanos que intentaron entrar a Aruba sin documentación.
El coordinador de Fundaredes en el estado Falcón, Omar de Dios García, detalló que la detención de los 14 migrantes venezolanos se produjo la madrugada de este jueves 11 de marzo.
La agencia española de noticias Efe dio a conocer un comunicado de Fundaredes, donde el vocero detalla que en la madrugada del 11 de marzo el bote en el que viajaban estas personas fue retenido. Los 14 migrantes salieron del país “en busca de mejores condiciones de vida en esa isla”.
García hizo hincapié en que los migrantes pagan hasta mil dólares por abordar estos peñeros “que no cuentan con condiciones mínimas para la navegación y la seguridad de los pasajeros”.
Además de los riesgos de la navegación, también se exponen a las redes de tráfico de personas “y a que sean recibidos con ofertas de trabajo engañosas, poniendo en peligro su integridad y en muchos casos encontrando la muerte”.
García también confirmó el rescate de 18 venezolanos que quedaron a la deriva cuando intentaron llegar a Curazao en una lancha deportiva, pero que sufrió un desperfecto en las costas de Falcón.
Explicó que las 18 personas trataban de salir de Venezuela, pero no consiguieron llegar a Curazao, según recoge el comunicado de la ONG que cita Efe.
Al quedar a la deriva, “estuvieron en un alto riesgo de muerte al estar en medio de las aguas sin certeza de un pronto rescate” y explicó que, cuando los hallaron, “todos presentaban deshidratación.”
En este sentido, denunció que “la ola de migración forzada a través de las costas venezolanas” hacia las islas de Países Bajos en el Caribe (Curazao, Aruba y Bonaire) se ha incrementado “de manera alarmante”.
Por eso, García advirtió que han detectado nuevos casos que “involucran a numerosos ciudadanos venezolanos que arriesgan su vida en altamar para huir de la emergencia humanitaria compleja en Venezuela”.
García hizo hincapié en que los migrantes pagan hasta mil dólares por abordar estos peñeros (frágiles barcas de pesca destechadas) “que no cuentan con condiciones mínimas para la navegación y la seguridad de los pasajeros”.
Además de los riesgos de la navegación, también expuestos a las redes de tráfico de personas “y a que sean recibidos con ofertas de trabajo engañosas, poniendo en peligro su integridad y en muchos casos encontrando la muerte”.