La corte de primera instancia de Sapporo dictaminó que no reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo es inconstitucional
Con información de El Nacional
Un tribunal de Japón dictaminó el miércoles que no reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo es inconstitucional, una primicia en el país que fue saludada inmediatamente como una victoria por militantes por la igualdad de derechos.
El tribunal de primera instancia de Sapporo (norte) juzgó que el no reconocimiento del matrimonio gay es contrario al artículo 14 de la Constitución, que estipula que “todos los ciudadanos son iguales ante la ley”, de acuerdo con una copia del fallo consultada por AFP.
Japón es el último país del G7 que no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo. El casamiento para todos tampoco existe en Italia, pero este país autoriza las uniones civiles de este tipo desde 2016.
El Estado nipón considera que este tipo de unión “no está contemplada” en la Constitución de 1947, que se limita a subrayar sobre el matrimonio la necesidad de un “consentimiento mutuo de los dos sexos”, lo que da lugar a muchas interpretaciones.
Este fallo es el primero en el contexto de una serie de demandas ante la justicia contra el Estado japonés que emprendieron una decena de parejas homosexuales en 2019 para que se reconozcan legalmente sus uniones.
Rodeados con banderas arcoíris, los abogados de los querellantes colocaron una pancarta frente al tribunal para saludar la decisión como “un gran paso para la igualdad ante el matrimonio”.
Lágrimas de alegría
La diputada opositora Kanako Otsuji, una de las raras personalidades políticas de Japón abiertamente LGBT, dijo en un tuit que está “verdaderamente, verdaderamente feliz” por esta decisión.
“Insto a la Dieta (Asamblea), en tanto que rama legislativa del Estado, a que delibere sobre una proposición de reforma del código civil para hacer posibles las uniones de las personas del mismo sexo”, dijo.
Sin embargo, el tribunal de Sapporo rechazó este miércoles demandas por daños y perjuicios de los querellantes, que exigían cada uno un millón de yenes (unos 7.700 euros, 9.150 dólares) al Estado por no beneficiar de los mismos derechos que las parejas heterosexuales.
“Primero estuve un poco decepcionado cuando escuché la palabra ‘rechazo’ en la lectura del fallo”, comentó en una conferencia de prensa Ryosuke Kunimi, uno de los demandantes, de unos 40 años de edad.
“Pero, luego, no pude contener las lágrimas (de alegría, ndlr)”, dijo. “El tribunal ha examinado sinceramente nuestro problema y creo que ha tomado una buena decisión”, agregó.
Certificados simbólicos
Antiguamente, la sociedad japonesa era más tolerante de cara a la homosexualidad, como lo demuestran documentos que mencionan a samuráis que tenían relaciones con hombres. La homosexualidad también es un tema recurrente en las estampas (ukiyoe).
Pero a medida que el archipiélago se abrió al mundo en la segunda mitad del siglo XIX, se impusieron los prejuicios occidentales contra la homosexualidad, y así persisten en una sociedad esencialmente conformista.
Sin embargo, las mentalidades evolucionaban: según un sondeo publicado en noviembre pasado por el gran diario conservador Yomiuri, 61% de los japoneses se declaran ahora favorables al casamiento homosexual y 37% se opone.
En 2015, el barrio a la moda de Shibuya, en el corazón de Tokio, innovó entregando certificados a las parejas del mismo sexo para facilitarles algunos trámites administrativos.
Otras administraciones locales imitaron esta iniciativa luego, pero el alcance de esos certificados continúa siendo limitado.