Al menos 32 personas fallecieron hoy y 66 resultaron heridas por el choque de dos trenes en la localidad de Tahta, en la provincia sureña de Sohag, informó el Ministerio de Salud egipcio.
Es uno de los siniestros ferroviarios más graves ocurridos en la última década en Egipto.
Según un comunicado del gobierno egipcio, más de 30 ambulancias están transportando a las víctimas a varios hospitales cercanos de la provincia situada en el valle del Nilo, donde las vías ferroviarias son viejas y están en mal estado.
El accidente tuvo lugar a las 11.42 hora local (09.42 GMT) cuando el tren 2011 Asuán – El Cairo rebasó el semáforo 709 y chocó contra la parte trasera del último vagón del tren 157 Luxor – Alejandría, que estaba parado en la vía después de que fueran activados los frenos de emergencia, informó la Autoridad de Ferrocarriles egipcia.
El impacto, que tuvo lugar entre las estaciones de Al Maragha y Tahta, provocó además que se volcaran los dos últimos vagones del tren 157, apuntó la fuente en un comunicado.
La Fiscalía Administrativa ordenó el inicio de «una investigación urgente» sobre el accidente ferroviario, informó la agencia de noticias oficial egipcia, MENA.
El portavoz de Salud, Jaled Muyahid, agregó en la nota que la ministra Hala Zayed se está desplazando a la provincia para «hacer seguimiento del estado de salud de los heridos», además de haber creado una célula de crisis y emergencias en Sohag.
Esa célula es la encargada de evaluar «las consecuencias del accidente y proporcionar suministros médicos y personal de todas las especialidades para dar la asistencia necesaria a los heridos», agregó el comunicado.
Por su parte, el primer ministro egipcio, Mustafa Madbuli, aseguró en un comunicado que hay coordinación con los Ministerios competentes y pidió a los encargados de cada Departamento que «acudan inmediatamente al lugar del accidente para ofrecer el apoyo necesario y hacer frente a la situación rápidamente».
En Egipto son frecuentes los accidentes ferroviarios, debido al mal estado de la red y a pesar de que las autoridades han prometido en repetidas ocasiones renovar las infraestructuras e invertir más en seguridad de las vías y su correcta señalización.
El último gran accidente se produjo el 27 de febrero de 2019, en el que murieron 22 personas y al menos 40 resultaron heridas en la estación central de la capital, donde una locomotora sin conductor ganó velocidad y acabó chocando contra una barrera de hormigón situada al final de la vía del tren.
Después de esa tragedia, el entonces ministro de Transporte, Hisham Arafat, presentó su dimisión y fue sustituido por un militar, el general Kamel al Wazir, que contó con el apoyo del presidente Abdelfatah al Sisi.
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, prometió este viernes castigar «sin excepción» a los responsables del accidente. «Recibirá un castigo disuasorio todo aquel que sea responsable de este accidente doloroso, ya sea por negligencia o por corrupción, sin excepción ni demora», afirmó en su cuenta de Twitter.
Asimismo, ordenó a las autoridades competentes que «tomen todas las medidas necesarias y den la compensación adecuada a las familias de los muertos y heridos».