El pasado mes de enero, cuando las acciones del nuevo grupo automovilístico Stellantis daban sus primeros pasos en la Bolsa de Nueva York, Milán y París, una de sus ya filiales, FCA (Fiat Chrysler Automobiles) reconoció que planeaba ayudar a una joven empresa aeronáutica estadounidense.
La firma se llama Archer y se dedica a diseñar un avión eléctrico. La idea de Stellantis es la de ayudar a la estadounidense a reducir los costes de producción de un prototipo diseñado para reducir la congestión del tráfico aéreo y la polución.
FCA señaló que su cadena de producción de bajo coste y su experiencia en materiales avanzados e ingeniería ayudarían a Archer a que su vehículo fuera más asequible. Archer espera que su avión tenga un primer modelo durante este mismo año para poder empezar su producción en dos años.
Lo responsables de FCA consideran que la electrificación en el mundo del transporte es tanto una realidad como el futuro, para lo que se desarrolla una nueva tecnología en la que se hace imprescindible una economía de escala. De ahí su apuesta por poner su experiencia del lado de Archer.
La idea empresarial de la firma estadounidense es la de promover un taxi aéreo con capacidad de aterrizar y despegar de forma vertical, una tecnología denominada eVTOL. Su objetivo es el de crear un vehículo amistoso con el entorno y capaz de transportar hasta una docena de pasajeros en trayectos cortos dentro de las ciudades con más problemas de tráfico como pueden ser Beijing, Dubai, Los Angeles o Sao Paulo.
La estadounidense Archer tiene su sede en Palo Alto, California, y estima que su primer prototipo será capaz de volar a 60 millas por hora (unos 100 kilómetros a la hora). Distintos medios de comunicación señalan que FCA- Stellantis han colaborado en el diseño de algunos elementos de la cabina.
Lo cierto es que el mercado de la movilidad aérea por propulsión eléctrica podría alcanzar un valor de 1,5 billones de dólares estadounidenses para 2040, según indican en Archer citando a Morgan Stanley.
Stellantis marcha muy bien en bolsa
Aunque este tipo de noticias no suelen alterar la negociación de las acciones de una gran empresa como es la del consorcio Stellantis, tampoco parece que necesite su apoyo. Los títulos de Stellantis suben un 7,45% en lo que llevamos de año (casi un 11% en el último mes) y se revalorizan un 155% en los últimos doce meses, por lo que invertir en acciones de Stellantis cuando empezaron los rumores de fusión (noviembre de 2019) se ha demostrado una opción inteligente, pues siguen al alza.
Para invertir en Stellantis sin perderse ninguna opción de beneficio es importante tener un buen bróker, pues no se debe olvidar que el nuevo grupo automovilístico procede de la integración de dos grupos industriales que cotizaban en mercados distintos y que, a su vez, también venían ya de operaciones de integración asentadas, como la de Fiat y Chrysler por un lado, y la de Peugeot y Citröen, por otro.
La recuperación económica que está experimentando el mundo gracias al proceso de vacunación y las ayudas públicas empieza a ser un hecho y las ventas de automóviles en el primer trimestre de este año en el mercado estadounidense subieron un 11%, unos 3,9 millones de vehículos, con una mejora del 45% en las cifras de Stellantis.
El sector automovilístico pertenece al consumo, un sector que sufrió mucho el año pasado por los confinamientos a los que obligó la pandemia, pero que podría ser uno de los motores de la recuperación económica global.