El París Saint Germain se cobró este martes la venganza de la final perdida la temporada pasada y eliminó al Bayern Múnich en cuartos de la Champions League, pese a perder 1-0 en el Parque de los Príncipes, haciendo bueno el triunfo 3-2 de la semana pasada en Alemania.
Una nueva diana de Eric Choupo-Mouting al minuto 40, antiguo jugador del PSG y ya goleador en la ida, dio un triunfo sin premio al Bayern Múnich, que se despidió de la competición que conquistó en 2020.
Ahora el PSG espera en semifinales al ganador del duelo Manchester City-Borussia Dortmund, que se decide este miércoles en Alemania, tras triunfo 2-1 de los Citizens en Inglaterra.
Será la tercera semifinal que juegue el equipo de la capital francesa, tras la de 1995 y 2020.
Dolor y gloria para el PSG este martes en el Parque de los Príncipes, donde sufrió especialmente en la recta final del partido, cuando un gol alemán suponía la eliminación.
Esta vez el PSG controló los nervios y tuvo a la diosa fortuna de su lado para eliminar a un gigante del continente en la búsqueda de su ansiada primera ‘Orejona’.
«Somos realmente un equipo. Hemos hablado mucho durante el partido. Estamos en semifinales y ahora vamos a por todo», dijo la estrella del PSG Neymar.
«No fuimos eliminados esta noche, nuestra victoria 1-0 aquí es merecida, fue el resultado en Múnich lo que nos dejó en mala posición. Fue frustrante fallar tantas ocasiones en la ida», dijo el arquero alemán Manuel Neuer.
Neymar se topa con la madera
El PSG empezó con serenidad, control de la situación y un dominio técnico que mantuvo a raya al Bayern Múnich.
Pero tras 20 minutos la confianza derivó en relajación y un par de pérdidas sacando el balón provocaron los primeros acercamientos alemanes. Entre ellos un disparo cercano a un poste del medio Joshua Kimmich al minuto 27.
Como en la ida, cuando peor estaba el PSG más fácil lo tuvo para llegar al área alemán.
El Bayern vivía volcado al ataque y Mbappé encontró al 27 su sitio con metros. Un balón al hueco le sirvió para plantarse en el área y servir con sangre fría a Neymar, quien se encontró con el arquero Neuer agigantado.
De nuevo el capitán de la selección alemana pudo con el astro brasileño en el 34 cuando le sacó un potente disparo desde la frontal.
Definitivamente Neymar había entrado en calor. Tres minutos después se llevó a Kingsley Coman con un soberbio recorte y su disparo, colocado y suave, lo escupió el larguero.
Su carrusel de ocasiones no había terminado. Otro ‘caviar’ de Mbappé dentro del área al 38 lo puso el brasileño en el poste.
Del festival de Neymar se pasó al pragmatismo bávaro, con un protagonista inesperado, el austriaco David Alaba.
Cuarto de hora de sufrimiento
El Bayern se sacó de la manga el 1-0: en una acción sin aparente peligro Alaba se encontró un balón que Keylor Navas despejó con las piernas y Choupo-Mouting le ganó la pelea por el rechace a Krespel Kimpembe para marcar de cabeza.
Animado, Alaba intentó al 43 un cañón desde fuera del área que Keylor despejó y al inicio de la segunda parte, en el 47, disparó cerca de uno de los postes.
A continuación ambos equipos se anularon. El PSG cerró sus líneas, con Neymar y Mbappé entrando en contacto con el balón muy lejos para ser peligrosos.
Sin su referente ofensivo Robert Lewandowski, lesionado, el Bayern parecía lejos de marcar el gol que le daría el pase a semifinales.
Pero la recta final fue un suplicio para el cuadro parisino, achicando agua y al borde del abismo en cada acción. A imagen del centro chut de Leroy Sané que pasó rozando un poste al 82.
Justo antes, en el 77, el PSG tuvo la contra definitiva. La marcó Mbappé, con una cabalgada legendaria, pero fue anulada por fuera de juego.
Esta vez el sufrimiento tuvo premio y el PSG vuelve a estar entre los cuatro mejores del continente.
El Chelsea también clasifica
Entretanto, en Sevilla, el Chelsea se clasificó este martes a las semifinales de la Liga de Campeones pese a perder 1-0 con el Oporto en la vuelta de cuartos, haciendo bueno el triunfo por 2-0 de la ida.
El internacional iraní Medhi Taremi fue el autor del único tanto portugués, con una espectacular chilena que llegó demasiado tarde (90+4) como para amenazar la clasificación a semifinales de un Chelsea que se enfrentará al vencedor del Liverpool-Real Madrid (triunfo para los españoles en la ida por 3-1) que se jugará este miércoles.
«Hemos hecho lo que teníamos que hacer. Fue un combate muy duro, quizás no fue lindo de ver por televisión, pero desde la banda fue un encuentro muy intenso, muy rápido», declaró tras el partido el entrenador de los ‘Blues’ Thomas Tuchel.
El técnico alemán elogió la «fluidez» y la «agresividad» del ataque del Oporto, «pero nos defendimos muy bien y no merecimos encajar el gol».
«Los chicos aguantaron al final. Merecimos ganar al Oporto después de 180 minutos difíciles», insistió.
Pese a que el Oporto necesitaba marcar dos goles (y no recibir ninguno) para al menos forzar los penales, el partido comenzó muy parejo, con los portugueses tratando sin éxito de llegar al arco defendido por Edouard Mendy y con los ‘Blues’ esperando a su rival.
Oporto sin pegada
Demasiado poco juego el propuesto por los dos equipos como para mover el marcador en un primer tiempo que acabó sin ningún disparo entre palos.
El Oporto necesitó más de una hora de juego y la entrada de Medhi Taremi para que el internacional iraní probase por primera vez a Mendy, al rematar un centro de Jesús Corona que atajó el arquero francés lanzándose a su izquierda (65).
A falta de un cuarto de hora para el final, el técnico portugués Sergio Conceiçao se jugó sus últimos cartuchos cambiando todo el frente ofensivo, dando entrada al colombiano Luis Díaz, al brasileño Evanilson y a Wilson Manafá.
Pero los ‘Blues’ se mantuvieron ordenados en defensa, pese a los problemas físicos que sufrió al final el veterano central brasileño Thiago Silva, víctima de calambres y el gol de Taremi, con una espectacular chilena, que llegó demasiado tarde como para inquietar a los ingleses.
«Hemos tenido más ocasiones y hemos jugado mejor que nuestro rival, pero nos faltó eficacia en ataque», lamentó el técnico del Oporto Sergio Conceiçao, añadiendo que su equipo «debería haber marcado antes» para haber llegado con la eliminatoria abierta al final.
El Chelsea no se clasificaba a las semifinales de la máxima competición europea de clubes desde 2014, dos años después de haber conquistado por primera vez y única la Champions.
Un cambio espectacular para un equipo que parecía muerto en enero, cuando el club decidió el despido de Franck Lampard, con el equipo alejado de la cabeza en la Premier League (actualmente es 5º y pelea por clasificarse para la próxima Champions) y parecía sin demasiado futuro en Europa.
Información de AFP