Retando la postura del Vaticano a la bendición de uniones homosexuales, el obispo de Essen, Alemania, Monseñor Franz-Josef Overbeck, afirmó que los sacerdotes de su diócesis no enfrentarán ninguna consecuencia si es que deciden bendecir a estas parejas el próximo 10 de mayo, en un evento promovido por el lobby Lgbt+.
En entrevista concedida al canal WDR, el Prelado dijo que no serán sancionados los sacerdotes que bendigan a parejas homosexuales en el evento titulado “bendiciones para las uniones de personas que se aman”, reseñó ACI Prensa.
“No voy a hacer eso con los sacerdotes”, dijo el Prelado alemán, quien aseguró que tampoco va a “suspender” a nadie ni va a “aplicar la ley canónica” –las normas que rigen a la Iglesia en todo el mundo– si un sacerdote bendice una pareja del mismo sexo.
El Obispo de Essen sorprendió con sus declaraciones en Pascua, en las que aseguró que en la Iglesia en Alemania “existen muchas bendiciones para las parejas homosexuales”.
También dijo que la Iglesia no debe rechazar a los homosexuales sino encontrar formas para que “los homosexuales puedan vivir juntos”.
La abierta resistencia a la prohibición del Vaticano de un grupo de obispos alemanes como el Cardenal Reinhard Marx, Mons. Franz Josef Bode, Mons. Georg Bätzing, presidente del Episcopado; Mons. Peter Kohlgraf, Mons. Helmut Dieser y Mons. Heinrich Timmerevers, ha suscitado el escándalo entre los fieles de Alemania.
El pasado 27 de marzo, en un evento al que asistió una gran cantidad de periodistas y en el que se mostró la bandera con los colores del lobby LGBT y del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), el Obispo de Aachen, Mons. Helmut Dieser recibió una lista de firmas de sacerdotes católicos y activistas del lobby gay, contra la prohibición del Vaticano.
Se calcula que en el evento del 10 de mayo, lanzado con el lema “No negamos una bendición”, participarán párrocos, diáconos y agentes pastorales.
Los organizadores piden a los católicos que ese día “envíen señales creativas” para que “muchas personas al interior de la Iglesia entiendan cómo una bendición es una riqueza para la multiplicidad colorida de los proyectos de vida e historias de amor”.
La iniciativa se lanzó el 15 de marzo, el mismo día de la publicación del responsum de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre un dubium (duda) respecto a la bendición de parejas del mismo sexo, algo que la Iglesia no puede autorizar.
El evento fue convocado por Mons. Bernd Mönkebüscher, párroco de la localidad de Hamm, en la Arquidiócesis de Paderborn, junto al capellán universitario en la Diócesis de Wuzburgo, P. Burkhard Hose, y el P. Carsten Leinhäuser, sacerdote de la Diócesis de Speyer.
Ese día, Mons. Helmut Dieser dijo que la respuesta del Vaticano solo sirvió para causar “rabia e irritación” entre los católicos de Alemania.
Birgit Mock, una funcionaria del ZdK que lo acompañaba, fue un poco más allá y dijo que la prohibición del Vaticano es incompatible con “nuestra imagen de hombre y Dios” y exigió –como ha hecho Mons. Georg Bätzing y otros líderes de la Iglesia en Alemania – una revisión de la doctrina de la Iglesia y el respeto a las uniones homosexuales.
Otros representantes de la Iglesia en Austria –como el Cardenal Chistoph Schonbörn–, en Bélgica y otros países también han criticado la prohibición del Vaticano para bendecir uniones homosexuales.
De otro lado, algunos obispos alemanes recibieron la respuesta del Vaticano como un cierre definitivo al tema de las bendiciones a parejas del mismo sexo y precisaron que no permitirán esta práctica en sus diócesis.
Entre estos están el Cardenal Rainer Maria Woelki, Arzobispo de Colonia; Mons. Stephan Burger, Obispo de Friburgo; Mons. Ulrich Neymeyer; Obispo de Erfurt, Mons. Gregor Maria Hanke, Obispo de Eichstätt; Mons. Wolfgang Ipolt, Obispo de Görlitz; Mons. Stefan Oster, Obispo de Passau; y Mons. Rudolf Voderholzer, Obispo de Ratisbona.
Desde 2019, la Iglesia en Alemania realiza el polémico “Camino” o “Proceso Sinodal” en el que se trata, entre otros temas, la ordenación de mujeres, la bendición de parejas homosexuales, la extinción del celibato y el cambio de la moral sexual, lo que agravado la situación de la Iglesia Católica en el país europeo.
Información de: El Universal