En toda empresa se generan una serie de delitos de los cuales los protagonistas pueden ser los empleados, trabajadores, contratistas incluso hasta los visitantes. Si bien es cierto que los directores de seguridad son quienes dirigen los temas de prevención, la participación de la totalidad de quienes hacen vida en la organización es fundamental. Sólo mediante una acción definida se logra minimizar el impacto del crimen. Por ello, se hace necesario conocer los delitos más comunes y las acciones preventivas y de respuesta que pueden llevarse a cabo.
Procedimientos y comunicación
No se le puede solicitar ayuda a alguien que no ha sido previa y formalmente informado de las políticas de la organización. Las normas, procedimientos y tareas en un entorno cambiante requieren de mayor frecuencia en su revisión y actualización. Tan importante es disponer de la información necesaria, como de comunicarla permanente. Sólo cuando el individuo tiene un conocimiento pleno de los riesgos, del impacto que generan y de la posibilidad real a minimizarlos, se puede contar con su plena y valiosa participación.
Información a resguardo
Los puestos de trabajo en las oficinas son fuente de todo tipo de información, que puede ser fácilmente utilizada para afectar a la organización y al trabajador. Durante la jornada laboral no deben permanecer al alcance de terceros documentos sensibles, tales como estados de cuentas bancarias, chequeras, registros de firmas autorizadas, recibos, facturas, tarjetas de débito, documentos de identificación, entre otros. Con cierta frecuencia debe verificarse el correcto funcionamiento de las cerraduras del mobiliario y reportar de inmediato cualquier anormalidad. Mantener actualizado un registro de asignación de llaves, es una sencilla forma de vigilar los accesos autorizados a las áreas de depósito de materiales de oficina, archivos o unidades de reproducción. Los equipos de computación mantienen datos valiosos a los cuales los delincuentes buscan acceder, por tanto, debe lograrse la convergencia de esfuerzos entre los usuarios, la unidad de sistemas y la de seguridad. Si la instalación lo permite, debe asignarse un espacio de atención a proveedores y visitantes, para evitar la circulación por el resto de las áreas.
Violencia
Las organizaciones deben desarrollar una política que aborde el tema de la violencia en el área de trabajo. La misma debe considerar los casos en los que la víctima de la violencia, el autor y la organización no tienen relación (robos, por ejemplo), los casos en los que hay o existió una vinculación de negocio entre el autor y la organización (pacientes, estudiantes, entre otros), los casos en los que hay o existió una relación de empleo (trabajadores, contratistas, exempleados) y los casos en los que la relación íntima actual o pasada puede ser la protagonista. Cuando se cuenta con una metodología y planes de acción previos, se logra abordar con mayor eficiencia cualquier incidente, elevando las posibilidades de protección a la víctima y el cumplimiento de la legislación vigente.
Así como los delincuentes establecen alianzas y convergen para llevar a cabo sus acciones ilegales, los ciudadanos, las organizaciones y las instituciones del Estado, deben concretar efectivas convergencias positivas, con el objetivo de lograr minimizar el impacto del delito y elevar la calidad del entorno laboral.
Tecnología
El diseño de los sistemas de gestión de la seguridad, incorpora a la tecnología como uno de los pilares sobre los cuales fundamentar los niveles de protección. La seguridad no es gratuita, pero casi siempre su costo es menor a las consecuencias de los delitos en las organizaciones. Para que esta afirmación sea posible, se debe desarrollar un análisis de riesgos. Esta herramienta permite identificar las vulnerabilidades, amenazas y riesgos presentes y posibles, así como los impactos. Sólo la determinación previa del alcance de la tecnología y recursos necesarios, así como otros detalles del proyecto, pueden garantizar una gestión exitosa.
Cualquier estrategia o actividad táctica orientada a la prevención de los delitos en los entornos laborales, fracasa si para su desarrollo sólo la unidad responsable de la seguridad es la que se compromete. Los contratistas, visitantes, sindicatos, directores, pasantes, comités de seguridad laboral, trabajadores, entre otros, tienen un importante valor que agregar para conformar un entorno más seguro para todos los trabajadores.
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Adolfo M. Gelder
