Desde el pasado sábado 24 de abril, desapareció un joven de 16 años mientras buscaba prendas de valor en una alcantarilla de la parroquia Cachamay, de Puerto Ordaz, estado Bolívar y las autoridades continúan la búsqueda.
En esa oportunidad, Marcos David Pereira desapareció junto a Leonel Lara, de 28 años, quien fue hallado muerto en una de las alcantarillas cercanas a la iglesia Virgen del Valle.
Los jóvenes solían adentrarse en los desagües para buscar prendas; con el fin de generar ingresos, debido a las pocas oportunidades laborales que hay en el país.
Desde ese momento, los rescatistas de Protección Civil y Cuerpos de Bomberos han tratado humanamente poder seguir con la búsqueda del muchacho; pero la operación se ha visto detenida por la falta de herramientas y equipos adecuados.
Desapareció joven en una alcantarilla en Bolívar
Con equipos prestados, sin mapa del alcantarillado y sin los equipos necesarios ha sido un completo calvario para las autoridades poder seguir con éxito la búsqueda. Al punto que la propia comunidad se unió a las labores y algunas compañías han tenido la gentileza de prestar algunas maquinarias para lograr con el paradero del joven.
Marcos Pereira, padre del menor, comentó a Correo del Caroní que aún tiene la esperanza de encontrar a su hijo. “Posiblemente esté con vida esperando que lleguemos al lugar, pero no tenemos las herramientas necesarias, no esperemos que sea demasiado tarde”, agregó.
“Esta búsqueda hubiese ya culminado si las autoridades se hubiesen abocado desde un principio con las herramientas necesarias, tales como retroexcavadoras, como un detector de metal que fue lo que nos detuvo tres días prácticamente, porque no podíamos localizar las tapas. Si hubiésemos tenido el detector de metal nos hubiésemos ahorrado tiempo”, expresó.
“Humanamente hay una voluntad, quieren trabajar, quieren ayudar (bomberos, Protección Civil y rescatistas), pero están trabajando con las uñas. Como que no tienen presupuesto, no están realmente preparados para una emergencia como esta”, añadió.
Ante la carencia de los equipos de seguridad, los vecinos del sector Los Arenales rompieron con picos las calles para conseguir las tapas que habían sido cubiertas por asfalto. Luego el grupo Deliverys Unidos Guayana prestó un martillo eléctrico para romper el asfalto y dar con las tapas.
Todavía no se sabe el destino de esta travesía, pero familiares y amigos tienen la esperanza de encontrar con vida al joven de 16 años.