Este 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, Manuel «Manolo» Gedler, lamentó que los trabajadores venezolanos, sobre todo los que laboran en el sector público, han sido prácticamente esclavizados y sometidos a vivir en la miseria.
El coordinador del Movimiento Union y Progreso por el estado Miranda, destacó que en la actualidad se requieren 612 millones 900 mil 945 bolívares mensuales para adquirir la Canasta Alimentaria y los sueldos en la administración pública no llegan ni al 1% de esa cifra.
«Los médicos, las enfermeras, los policías honestos, los bomberos, los maestros, entre otros, trabajan por vocación no porque reciben un sueldo acorde a su dedicación y entrega», dijo el dirigente político.
Gedler condenó que los trabajadores de la administración y los Poderes Públicos se encuentren en total indefensión, sin contratos colectivos ni HCM.
Agregó, a manera de ejemplo, que en el Parlamento venezolano fueron despedidos arbitrariamente unos 1.023 funcionarios legislativos.
«De nada valió el Decreto de inamovilidad laboral que el Ejecutivo Nacional publicó en la Gaceta Oficial No 6.611 de fecha 31 de diciembre de 2020».
A juicio de Gedler no les importó despedir a mujeres embarazadas, a personas que se encontraban en reposo o que tuvieran una condición especial.
«Todos fueron desincorporados de la nómina sin abrir una investigación, sin dar una explicación. La casa que hace las leyes es la primera en violentarlas», afirmó.
El luchador social recordó que hasta la fecha han fallecido 499 trabajadores de la salud, precisamente, porque no se les suministran productos de bioseguridad contra la COVID-19.
«Este 1 de mayo tenemos que reivindicar la lealtad y constancia que han demostrado los empleados públicos, sobre todo, los que han puesto en riesgo su vida para salvar otras», señaló.
Ante este sombrío panorama Gedler considera que debe retomarse con urgencia la discusión de los contratos colectivos y establecer medidas salariales para enfrentar la dolarizacion de facto.
«Es absurdo que los sueldos sigan siendo en bolívares cuando todo hay que pagarlo en divisas extranjeras».
Sector privado destruido
En cuanto al sector privado, Manolo Gedler, indicó que basta recorrer algunas zonas del estado Miranda para darse cuenta que todo el potencial industrial del país ya no existe.
«Todas esas zonas industriales de Baruta, Boleita Norte, Los Cortijos, Los Ruices, Carrizal y Los Teques, entre otras, hoy son cementerios de galpones cerrados», precisó.
Gedler, al recorrer, por ejemplo, la zona industrial de El Llanito, en el municipio Sucre, constató que ya no existe ni una fábrica funcionando.
«Los del gobierno culpan de todo al bloqueo y a las sanciones, pero todas estas fábricas tienen más de 10 años sin funcionar. Es evidente que destruyeron el aparato productivo del país».
El vocero de UP indicó que se está anunciando la aprobación de una Ley de Zonas Especiales Industriales, pero de nada servirá sino reactivan el aparato productivo del país y garantizan la inversión extranjera.
«Hoy los trabajadores venezolanos no tienen nada que celebrar, solo tienen razones para seguir luchando en función de recuperar la democracia y por ende sus puestos de trabajo».