EFE
Al menos 16 personas murieron, entre ellas cuatro niños, y otras diez están desaparecidas después de las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias en varias provincias de Afganistán, donde también perecieron cientos de animales y amplios cultivos resultaron dañados.
«De acuerdo con la información inicial sobre estas inundaciones repentinas, al menos 16 personas murieron y diez están desaparecidas en nueve provincias del país», informó en un comunicado el Ministerio de Estado para la Gestión de Desastres en Afganistán.
Además unas 250 casas resultaron dañadas o destruidas, detalló el comunicado, que reveló que los equipos de rescate están tratando de localizar a los desaparecidos.
Las inundaciones provocadas por las fuertes trombas de agua caídas anoche afectaron sobre todo al distrito de Adraskan, en la provincia occidental de Herat, afirmó a Efe el portavoz del gobernador provincial, Jailani Farhad.
«En este distrito murieron doce aldeanos, entre ellos cuatro niños y una mujer», explicó Farhad, que añadió que también perecieron cientos de animales y numerosos cultivos quedaron completamente destruidos, lo que afecta a las economías familiares.
Las autoridades provinciales han creado un comité para dar respuesta a esta catástrofe en Herat, sobre todo para brindar ayuda de emergencia a la población en los distritos más afectados.
Hace un par de días el Departamento de Meteorología de Afganistán advirtió de la posibilidad de fuertes lluvias e inundaciones en 15 de las 34 provincias del país asiático.
Las precipitaciones seguirán causando inundaciones hoy y mañana en al menos 23 de esas provincias, según dicho departamento.
Afganistán sufre con frecuencia desastres naturales que ocasionan numerosas pérdidas humanas, como los corrimientos de tierra en los que murieron 2.000 personas en mayo de 2014 en el noreste del país, una situación agravada por casi dos décadas de guerra.
El pasado agosto, las inundaciones desencadenadas por las fuertes lluvias que golpearon una docena de provincias afganas causaron cerca de 200 muertos y destruyeron además a su paso más de un millar de viviendas.