EFE
Pese a las presiones internacionales para un alto al fuego, el Ejército israelí volvió esta madrugada a bombardear múltiples objetivos del movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, desde donde, por segunda noche consecutiva, se registraron escasos disparos de cohetes.
Según el Ejército israelí, entre los objetivos alcanzados anoche se encontraban lugares de producción y almacenamiento de armas desde los cuales las milicias lanzan cohetes hacia Israel y las residencias de varios comandantes de Hamás, que no estaban en el momento de los ataques pero, según un portavoz del ejército, albergaban infraestructura militar en sus viviendas.
Además, los bombardeos volvieron a centrarse en la red de túneles subterráneos de Gaza -conocida como «Metro»- que según el Ejército pertenecen a Hamás y que sus milicias utilizan para el desplazamiento de combatientes y el transporte de armamento de una zona a otra del enclave.
Esta nueva ofensiva llega tras la insistencia anoche del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de que Israel continuaría atacando a Gaza hasta «lograr su objetivo de devolver la tranquilidad y la seguridad» a sus ciudadanos, en lo que describió como «una disuasión contundente» contra las milicias.
Las declaraciones del mandatario llegaron tras un comunicado de la Casa Blanca en el que se informaba de que el presidente estadounidense, Joe Biden, había urgido a Netanyahu a hacer «una significativa desescalada» de inmediato que vaya «en camino a un alto el fuego».
Las milicias en Gaza llevaron a cabo solo dos tandas de lanzamientos de cohetes desde la medianoche, una cifra muy inferior al promedio durante la mayoría de las ya once jornadas de la actual escalada bélica.
Según cifras del Ejército israelí, unos 4.070 cohetes han sido lanzados hasta el momento desde Gaza hacia su territorio desde el comienzo de las hostilidades, de los cuales unos 610 habrían caído dentro del enclave.
A las peticiones de un alto al fuego por parte tanto de Estados Unidos como de gran parte de la comunidad internacional, se sumará hoy una visita del ministro de Asuntos Exteriores Alemán, Heiko Maas, que se reunirá con autoridades israelíes y palestinas para buscar maneras de acercar posiciones para una tregua.
La actual escalada de violencia en la región ha dejado hasta el momento al menos 227 palestinos muertos en Gaza, entre ellos 64 menores, mientras que los heridos ascienden a 1.620. Según el Ejército israelí, unos 130 de los fallecidos eran milicianos.
En Israel han muerto 12 personas -entre ellas dos menores-, y la cifra de heridos supera los 340.