El mandatario colombiano aseguró que Chávez «es un factor de estabilidad en este momento. Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que él propone, pero nuestra relación ha sido buena para ambos paises»
BOGOTÁ. El presidente Juan Manuel Santos dijo el martes que una eventual transición «problemática» de poder en Venezuela podría perturbar la región.
«Si hay una transición en Venezuela, digamos, fácil y una transición sin ninguna perturbación y no generan ningún tipo de problemas dentro de Venezuela, pues entonces todos estaremos (en la región)… igual, no habrá ninguna repercusión en la región», destacó el mandatario colombiano.
«Lo que sería terrible es que esa transición no fuera fácil, fuera problemática, entonces eso generaría problemas en la región», reiteró.
Sobre el estado médico del presidente venezolano Hugo Chávez, Santos dijo en entrevista con la cadena radial W que «la verdad que yo no tengo información precisa».
«Sé que está complicado… no se hubiera despedido en esa forma si no estuviera con complicaciones, pero exactamente el estado de salud hoy en día, hoy no lo sé y no lo sabe nadie», añadió el mandatario colombiano, quien agregó que ha mantenido contactos con el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro, pero no dio detalles sobre tales conversaciones.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llamó el martes a Maduro para felicitarlo por el resultado de las elecciones regionales del domingo y preguntar por la salud de Chávez, indicó la presidencia en su sitio de internet. «Maduro le dijo a Dilma que Chávez se está recuperando y la presidenta le deseó al mandatario su pronto restablecimiento».
Horas antes, el canciller brasileño Antonio Patriota dijo que las autoridades de su país monitorean diariamente el estado de salud de Chávez, de acuerdo con la agencia estatal de noticias Agencia Brasil.
Patriota dijo que las noticias más recientes sobre Chávez indican «estabilización e incluso evolución positiva».
Si Chávez no puede asumir el cargo en enero, el gobierno queda en manos del presidente de la Asamblea Nacional, quien debe llamar a nuevas elecciones en 30 días.
En caso de que Chávez pueda asistir a la ceremonia de asunción, pero su estado de salud empeore, el cargo queda en manos del vicepresidente, quien también debe llamar a nuevos comicios si la falta absoluta del mandatario se produce en los cuatro primeros años de los seis de mandato.
Chávez, aseguró el mandatario colombiano, «es un factor de estabilidad en este momento. Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo con Chávez. Yo estoy en desacuerdo con el presidente Chávez, la inmensa mayoría de las cosas que él propone para su país yo no las propondría para el mío, pero tenemos una muy buena relación, nos respetamos esas diferencias y yo tengo que reconocer que esa relación buena que tengo con Chávez ha sido buena para Venezuela, buena para Colombia, buena para la región y eso hay que mantenerlo y ojalá se mantenga así sea con Chávez o sea con su reemplazo».
Tras tensas relaciones y mutuos reclamos entre Bogotá y Caracas por asuntos como la guerrilla, una de las primeras acciones de Santos al llegar al gobierno en agosto del 2010 fue buscar contactos con el mandatario venezolano y reanudar relaciones diplomáticas con Venezuela, las que Chávez había roto un mes antes.
AP