Hace algún tiempo, conversando con varios colegas del área de la seguridad, compartíamos y debatíamos sobre los casos más resaltantes a los cuales nos habíamos enfrentado y cómo habían sido resueltos en las distintas fábricas en las cuales habíamos laborado.
En nuestro gremio es importante el networking ya que así como los médicos y los choferes tienen su gremio, el área de seguridad tiene el suyo siendo un punto tan neurálgico y necesario en nuestro día a día, es muy necesario que nos mantengamos comunicados y a la vanguardia ya que este tipo de conversaciones agregan valor a nuestras gestiones.
El entorno social en nuestro país cambia de una manera acelerada, así como también el factor económico y político, esto trae como consecuencia que aparezcan nuevas modalidades de delito, afectando directamente a las organizaciones, trabajadores y a los ciudadanos de a pie.
Tuve la oportunidad de dirigir las gerencias de seguridad de varias empresas de manufactura, específicamente empresas de embutidos por lo cual mencionaré lo más resaltante referente al hurto de repuestos, maquinarias, herramientas y materiales que se suscitan en este tipo de fábricas.
Aunque este tipo de delitos no es nuevo, sí lo es en el tipo de bienes seleccionados y en la alta frecuencia con que se ejecuta. En cierta ocasión en una planta de embutidos una de sus líneas de producción estuvo detenida al menos una semana, al momento del arranque, las máquinas comenzaron a emitir un sonido por demás extraño, cuando los técnicos las revisaron se dieron cuenta que a estas les faltaban tuercas, tornillos y arandelas, lamentablemente debido a la escases de este tipo de materiales la sustitución y reparación de las máquinas tomó alrededor de seis horas ejecutarla, lo que afecto la producción, los costos y la productividad, recuerdo también que en cierta ocasión las máquinas comenzaron a sonar de forma extraña y cuando los técnicos revisaron las mismas tenían productos embutidos dentro tomando las máquinas como depósitos de productos hurtados y luego proceder al consumo o al hurto hormiga.
Todos concordamos que este tipo de eventos lamentablemente se están haciendo cada vez más frecuentes independientemente de la naturaleza y la razón social de la empresa. Lo sustraído pasa por destornilladores, martillos, clavos, baterías, desengrasantes, lubricantes, rodamientos, pasadores, enchufes y bombillos, incluso recuerdo que en una ocasión hurtaron la tapa de una radiador de un montacargas y una llave de paso de agua, con todo esto lo que quiero decir es que todo en este momento en nuestro país tiene valor por lo cual la tentación de hurtar siempre estará presente.
Todo esto para hace para ser vendidos en el mercado negro, lugar donde muchos son los perjudicados y pocos los que se benefician, los artículos con características especiales o importados son los que mejor se pagan y los artículos que no tienen seriales son los más fáciles de vender ya que pasan desapercibidos.
Es por esto que es necesario tomar una serie de medidas de prevención para mitigar o minimizar la posibilidad de que esas plantas, fábricas o empresas sean víctimas de este tipo de delitos.
El protagonista puede ser cualquiera desde un trabajador con antigüedad hasta los recién contratados, contratistas, clientes y visitantes, no se puede hablar de un perfil o género específico, por lo tanto las medidas de seguridad deben ser aplicadas a todos por igual.
La mayoría de los trabajadores son los perjudicados, ya que falsamente se cree que el faltante repentino de un insumo estratégico para la producción o de una pieza mecánica solo afecta a los propietarios, en estos momentos, la productividad es un factor clave que están atendiendo las organizaciones sean privadas o públicas. La interrupción de un proceso de producción puede ser de horas o días, por la ausencia de lo que alguien creía que era una pieza simple de un equipo, esto incide en la cadena logística y en una última etapa el consumidor se suma a los afectados.
Aliados somos todos: Los trabajadores deben estar informados de los hurtos, las consecuencias y la importancia de la participación para prevenir los hechos. Lo más seguro es que los que cometen estos actos son una minoría, por lo que las acciones de esa mayoría honesta es de vital importancia
Actualizar los procedimientos: El incumplimiento de algunos de los pasos en los procedimientos administrativos de control, son identificados y aprovechados por quien desea sustraer algo, es muy necesario revisar los medios, las normativas y los niveles de autorización, adecuándolos de ser necesario, ya que todos los días ingresan personas nuevas sean trabajadores, clientes y visitantes y la rutina hace que este tipo de pasos se olviden, de igual manera la revisión aleatoria de los equipos y maquinarias son de gran ayuda para prevenir esto.
Áreas de depósito: Quizá cuando se asignó un área como almacén, se trataba del espacio más idóneo. Se debe verificar que la infraestructura no presente debilidades tales como cercas rotas, cerraduras que no son de seguridad o falta de iluminación. Un almacén bien organizado, permite detectar rápidamente cualquier faltante o cambio de materiales.
Invierta en seguridad: Existe sencillas tecnologías que permiten disuadir o detectar la ocurrencia de hurtos. Considere sistemas de control de acceso, circuito cerrado de televisión, alarmas, cerraduras y puertas de seguridad, entre otros. Todo debe ser fruto de las recomendaciones de un análisis de riesgo previo.
Es posible prevenir las pérdidas y sus efectos directos e indirectos, no espere a ser víctima. Conviértase en protagonista de su propia seguridad.
@adogel
t.me/seguridadintegral
Adolfo M. Gelder