El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llegó este miércoles Ginebra, donde hoy mismo se reunirá con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en una cumbre marcada por las fuertes tensiones entre Moscú y Washington.
El avión del jefe del Kremlin aterrizó las 12.29 hora local (10.29 GMT) en el aeropuerto ginebrino de Cointrin, desde donde él y su comitiva se dirigirán a la Villa La Grange, la sede de las negociaciones ruso-estadounidenses.
Durante la cumbre, propuesta por Biden en abril pasado durante una llamada telefónica con Putin, los dos líderes abordarán prácticamente todo el espectro de temas que preocupan tanto a Moscú como a Washington.
La agenda de las conversaciones se centra en el estado actual y las perspectivas de las relaciones bilaterales, la estabilidad estratégica, temas de seguridad informática y la lucha contra la ciberdelincuencia.
Además tratarán temas relativos a la cooperación económica, el clima, el Ártico y la lucha contra el coronavirus.
Asimismo Putin y Biden evaluarán la situación en Oriente Medio, Siria, Libia, Afganistán, la península coreana, así como el programa nuclear iraní. También prestarán atención a los conflictos en Nagorno Karabaj y Ucrania y la crisis en Bielorrusia.
El líder estadounidense quiere además hablar con Putin de los derechos humanos y la persecución de la oposición rusa, entre ellos el encarcelado Alexéi Navalni.
Aunque ni en Moscú ni en Washington hay grandes expectivas sobre los resultados de la cumbre de Ginebra, su sola celebración se considera un avance habida cuenta del estado de las relaciones ruso estadounidenses, que se encuentran en su peor momento desde el término de la Guerra Fría.