EFE
Vietnam ha creado un código de conducta en las redes sociales que anima a los usuarios a publicar contenidos positivos para garantizar la «libertad civil» y recomienda a los funcionarios dar cuenta a sus superiores de «información conflictiva».
Según indicó este viernes el Ministerio de Información y Comunicación, el código de conducta se aplicará sobre individuos y organizaciones que usen redes sociales y persigue «garantizar la libertad civil, la libertad de negocios y la no discriminación entre proveedores nacionales y extranjeros».
El Ministerio desaprueba la publicación de contenidos que violen la ley y afecten «a los intereses del Estado» y anima a «promover la belleza del paisaje vietnamita, su gente y su cultura, así como difundir buenas historias sobre buena gente», dice el código, que entró en vigor tras su aprobación este jueves.
Además, los proveedores de plataformas de redes sociales deben comprometerse a seguir las directrices de las leyes vietnamitas en su relación con los usuarios, en especial cuando las autoridades pidan la eliminación de contenidos considerados no acordes con la ley.
Esta norma ya se incluía en la controvertida ley de ciberseguridad aprobada en enero de 2019, que también obliga a empresas como Google o Facebook a proveer a las autoridades comunistas datos de sus usuarios si así lo requieren.
Además, el nuevo código, que no especifica sanciones por su incumplimiento, anima a los usuarios de redes sociales a no emplear identidades falsas en la red, a compartir información proveniente solo de fuentes oficiales y a no compartir contenidos con palabras malsonantes o que anuncien servicios ilegales.
Vietnam ha incrementado en los últimos años la represión de los disidentes en las redes sociales, especialmente en Facebook, que cuenta con 60 millones de usuarios en el país indochino, y Youtube.
Ambas compañías han recibido presiones del gobierno, que considera que no cumple con todas las peticiones que les hace, pero también con la desaprobación de disidentes y de organizaciones como Aministía Internacional, que les tildó de «instrumentos» de la censura y el acoso a la población del país.