La psicología es la ciencia del comportamiento humano y los procesos mentales. Por lo tanto, existen procedimientos que son indispensables dentro del estudio de esta disciplina. Entendemos por psicología experimental a la rama de la psicología que se vale de la experimentación para explicar ciertos fenómenos.
El estudio de las variables en este campo psicológico se lleva a cabo empleando el método científico. Es decir, a través de la observación, el registro y la manipulación de las variables implicadas. En este artículo revisamos detalladamente en qué consisten la experimentación de las variables en psicología.
Características de la psicología experimental
La psicología experimental se caracteriza por ser objetiva. Esto quiere decir que no hay lugar para las opiniones. De todos modos, los resultados de un experimento pueden ser refutados. Para desmontar los resultados de una investigación científica se debe realizar una nueva.
Otra de las características importantes en el campo de la presentación psicológica es que está basada en la recolección de hechos. Con la condición de que la información esté libre de sesgos se puede establecer que los resultados de un estudio sean válidos.
Ahora bien, veamos un listado con otras características puntuales:
- Estudia las relaciones de causa y efecto entre el cuerpo humano y la mente.
- Emplea personas o animales para obtener la información.
- Provee resultados basados en la psicoestadística descriptiva.
- Los estudios están enfocados en constructos psicológicos, como la memoria y la motivación.
- Emplea los pasos del método científico para llevar a cabo los experimentos.
- Las investigaciones se concretan en entornos controlados, como laboratorios de experimentación.
¿Por qué es importante la psicología experimental?
En sus inicios, la psicología era una rama de la filosofía y sus postulados no tenían validez científica. No cabe duda de que la importancia de la psicología experimental ha sido darle el carácter de ciencia al estudio de la mente humana.
Si no fuese por los métodos científicos, no hubiese forma de medir la intensidad o la prevalencia de los comportamientos observables. Gracias a que existen los instrumentos de evaluación psicológica se puede determinar cuándo una conducta deja de ser adaptativa y pasa a ser un trastorno.
El hecho de que existan los experimentos en psicología también ha traído avances en el campo de las terapias. Las corrientes psicológicas más empleadas para el abordaje clínico son aquellas que basan sus métodos en estudios científicos.
Orientaciones de la psicología experimental
Desde su inicio, la psicología experimental ha tenido bien definidas sus áreas de orientación. Por supuesto, todas estas corrientes cumplen con el criterio indispensable de emplear el método científico.
1. Psicología cognitiva
En la psicología cognitiva, el foco del estudio está en los procesos mentales. Se trata de investigar cómo la mente humana está implicada en aspectos como la memoria, el aprendizaje y la percepción de la realidad.
Todas estas investigaciones deben poder medir sus resultados. Sin embargo, no es sencillo mensurar los constructos que tienen que ver con la mente humana. Para poder determinar la magnitud de un proceso mental se emplean métodos sofisticados de evaluación psicométrica, además de entrevistas.
2. Psicología conductual
En lo referente al área de la psicología conductual resulta más sencillo hacer el proceso de medición. Como es de suponer, todas las conductas observables pueden ser medidas por medio de la observación directa. En los estudios conductuales no se toman en cuenta los factores cognitivos, sino los estímulos que provocan los comportamientos.
En el campo de la psicología conductual el condicionamiento es la manera de experimentar por excelencia. Consiste en explicar cómo la conducta de una persona o animal puede ser cambiada por medio de estímulos naturales o creados por el investigador.
3. Psicología cognitivo-conductual
La experimentación cognitivo-conductual es una fusión de las dos orientaciones mencionadas antes. Por consiguiente, se trata del estudio y medición de la conducta humana sin dejar de lado los procesos mentales implicados. Es una de las corrientes más populares, ya que goza de una buena confiabilidad.
En los estudios cognitivo-conductuales se toman en cuenta los estímulos psíquicos que motivan el comportamiento observable. De acuerdo con esto, los instrumentos de medición están diseñados para evaluar la intensidad y la regularidad de los procesos mentales, para luego establecer una relación directa con el comportamiento.
4. Psicología evolutiva
Las personas comenzamos a formar nuestra personalidad desde las primeras etapas del desarrollo. En concordancia, la psicología evolutiva se encarga de estudiar y registrar los factores que influyen en la adquisición de las características de la personalidad; los aspectos biológicos y sociales son el foco.
5. Psicología educativa
Los procesos mentales involucrados en el aprendizaje de las personas también son objeto de estudio para la psicología. Independientemente de en qué etapa del desarrollo ocurra el proceso de aprendizaje, la ciencia se encarga de medir cómo las personas son capaces de adquirir nuevos conocimientos.
En el marco de la psicología educativa se toma en cuenta la edad de las personas para determinar el tipo de aprendizaje que les corresponde. De esta manera, se pueden medir los resultados de una forma objetiva.
El aprendizaje, sus métodos y los efectos pedagógicos pueden valorarse a través de la psicología educativa experimental.
6. Psicología afectiva
La afectividad también tiene su propia área de estudio dentro de la psicología. Si bien es cierto que este aspecto está relacionado con los procesos cognitivos, requiere de un estudio separado. Tomando en cuenta que los seres humanos somos seres gregarios (necesitamos de la sociabilización) es natural que exista esta modalidad.