El gobierno de Estados Unidos envió un equipo de rescate a Puerto Príncipe, Haití, tras el sismo de magnitud 7.2 que ocurrió este sábado 14 de agosto y que hasta el momento ha dejado un saldo de más de 1.200 muertos y decenas de heridos, así como de cuantiosos daños materiales.
A través de sus redes sociales, la embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe, Haití, informó que el equipo de rescate comenzó a realizar el traslado de heridos desde la comuna de Jérémie a la capital del país.
«Las tripulaciones aéreas ayudan al personal médico a transportar a pacientes gravemente heridos desde el helicóptero hasta los servicios médicos de emergencia en Puerto Príncipe», Haití, agregaron las autoridades de Estados Unidos.
El equipo de rescate está compuesto por 65 expertos en labores de búsqueda y rescate, así como por cuatro perros entrenados que “se sumarán a las operaciones de búsqueda” de desaparecidos, anunció en un comunicado la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés).
Agencias internacionales reportaron que el equipo de rescate de Estados Unidos viajará acompañada por 52 mil libras, cerca de 23 mil 580 kilos de herramientas y equipos especializados, incluidos equipos hidráulicos para romper hormigón, sierras, sopletes y taladros, junto con equipos médicos sofisticados para apoyar con las labores de rescate.
Este es el segundo equipo de rescate que Estados Unidos manda a Haití tras el sismo, ya que desde este sábado desplegó al Equipo de Asistencia a la Respuesta de Desastres (DART, en inglés), con el objetivo de evaluar los daños e identificar las principales labores a realizar.
El sismo de 7.2 en Haití, que ya forma parte de los 10 más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, ocurrió a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, el cual también se percibió en República Dominicana y Cuba.
El primer ministro de Haití declaró estado de emergencia tras el sismo, cuyas consecuencias se suman a las de la crisis política en el país, agravada por el asesinato del presidente del país, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio.