Mientras el mundo lucha por contener los efectos del Covid-19, un grupo de destacados expertos científicos de Estados Unidos, América Latina, África y el sur de Asia publicaron un informe en el que se exponen los sólidos fundamentos científicos de las medidas que deben tomarse para detener la próxima pandemia, consistentes en evitar la propagación de los agentes patógenos de los animales a las personas. El informe formula recomendaciones para la investigación y acciones encaminadas a prevenir nuevas pandemias que han estado ausentes en gran medida de los debates de alto nivel sobre la prevención, incluido un novedoso llamamiento para integrar las acciones de conservación con el fortalecimiento de los sistemas sanitarios a nivel mundial.
El informe del Grupo de trabajo científico internacional para prevenir las pandemias en su origen defiende que los recursos invertidos en el control de los brotes, como las pruebas de diagnóstico, los medicamentos y las vacunas, son fundamentales pero insuficientes para hacer frente al riesgo de pandemia. Estas conclusiones se producen en un momento en que la disponibilidad de las vacunas contra la COVID-19 en muchos países de ingresos bajos y medios sigue siendo insuficiente, e incluso en las naciones más ricas la cobertura de las vacunas está lejos de alcanzar los niveles necesarios para controlar la variante Delta.
«Para hacer frente al Covid-19 ya hemos gastado más de 6 billones de dólares en lo que pueden resultar ser los pañitos de agua tibia más caros jamás comprados, y por mucho que gastemos en vacunas, nunca podrán inmunizarnos del todo contra futuras pandemias», declaró el Dr. Aaron Bernstein, director interino del Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Mundial de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y director del Grupo de Trabajo Científico para la Prevención de Pandemias en su Origen. “Debemos tomar medidas que impidan el inicio de las pandemias, deteniendo la propagación de enfermedades de los animales a los seres humanos. Al hacerlo, también podemos ayudar a estabilizar el clima del planeta y revitalizar su biosfera, elementos ambos esenciales para nuestra salud y bienestar económico”.
Una investigación anterior realizada por el Dr. Bernstein y sus colegas reveló que los costes de prevenir la próxima pandemia, mediante la reducción de la deforestación y la regulación del comercio de especies silvestres, ascienden a tan sólo 22.000 millones de dólares al año, el 2 % de los costes económicos y de mortalidad de la respuesta al coronavirus.