Peligroso que se posicione en la mente de los venezolanos idea que la oposición pierde las elecciones. Ante el fraccionamiento del voto la polarización está en la conciencia del elector. “Seguimos estando lejos de votar para elegir, algunos quieren retomar el chantaje”
“No se votaba por el mejor candidato o la mejor oferta, sino por el que demuestre poder evitar el triunfo de otro” explicó Aníbal Sánchez en sus declaraciones. A raíz de la idea de que al presentarse más de un candidato opositor, los oficialistas tendrían mayor posibilidad de triunfar.
Estos análisis no pueden ser tan simplistas, hay otros factores a considerar como es el Mercado Electoral, actual el cual desde el aspecto cualitativo lo clasifico como Envejecido, Empobrecido y Ruralizado; pero que en el aspecto cuantitativo podría estar entre el 40-45% del padrón electoral
Sin que esto aplique a los 335 Municipios del País, pero es la media nacional, así como que la aceptación del liderazgo oficialista estaría cerca del 20% un número cercano a la mitad de la participación esperada, por lo que una división o fraccionamiento de la otra parte les deja con mucha posibilidades.
Son pocas las circunstancias en que se puede jugar a una tercera vía, el competir por la medalla de plata, él jugar a la diferenciación de lo tradicional o rechazado, y el dejar que la polarización o economía del voto opere a favor de una opción. ¿Que hacer en las actuales circunstancias?
No se puede cometer el error a puerta de un evento electoral el vender un falso escenario, como el que con su opción viene el cambio esperado, pues solo genera mayor frustración y desmovilización. Tampoco se pueden atrincherar en el mensaje de la violencia, pues esto es rechazado por un 70% de la población, número similar al que no tiene identificación partidista o política.
Lo que obliga a fijar otra estrategia en el escenario electoral planteado de capitalizar, la mayor cantidad de voluntades entre un poco más de la mitad de los participantes “es decir al 30% de los 50% que podrían participar” si lo quieren ver en votos absolutos son casi 3 millones de los 5 no identificados con el chavismo entre los 10 que pueden participar.
Escenario como éste en otras épocas llevó a pensar en un outsider, o candidatos no identificado con los liderazgos tradicionales. Pero que en la actualidad deben considerar que los otros 2 millones de votos opositores son militante disciplinados, de esa oposición llamada gradual y que hacen falta para la victoria.
El éxito podría estar en gestione o campañas que sepan equilibrar entre lo que espera la gente del liderazgo y las expectativas de los partidarios de los partidos. “Un error que se debe evitar es el tratar de ir como objetivo principal por el exchavista militante” este paso por unos estadios y el primero es inhibirse de participar.
El reto para las oposiciones aún dividida es lograr una organización y una oferta electoral envolvente donde la Unidad sea el objetivo y no el fin, pero una unidad de la gente, de los liderazgos locales naturales, esos que están anclados en sus comunidades, que no vienen de otros lados.