En otro duelo por sobrevivir, con el lema «rendirse jamás» los paraguayos dirigidos por el argentino Eduardo Berizzo, cada vez más cuestionado por sus hinchas, esperan en Asunción a una Venezuela en retirada.
Colista con apenas 4 unidades, la Vinotinto mira con desilusión lo que queda de eliminatorias y los guaraníes saben que perder puntos en este partido no es opción.
Las decepcionantes actuaciones de los venezolanos en los últimos dos cotejos no dá margen para albergar aspiraciones en esta presentación, pero como la pelota es redonda y cualquier cosa puede pasar los aficionados siguen apostando a la reivindicación de la Vinotinto.
Del análisis frio de las dos actuaciones anteriores, a pesar de las derrotas, la escuadra venezolana lució bien en esporádicos momentos, donde no llegó a concretar un gol. Pero en conjunto y a pesar de sus inocentadas en los pases, Venezuela, a pesar de haber jugados con 10 hombres en las dos oportunidades, se vió discretamente mejorada.
Si esta vez ante Paraguay la escuadra criolla juega completa y con los ojos abiertos cualquier cosa puede pasar incluyendo la remota posibilidad de una victoria.