Este martes 14 de septiembre, un fiscal solicitó al Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe que investigue al primer ministro de Haití, Ariel Henry, como imputado en el caso del asesinato del presidente Jovenel Moise.
En una carta dirigida al juez Garry Orélien, encargado de instrucción del caso, el fiscal Bel-Ford Claude sustenta su petición en el hecho de que el primer ministro habló por teléfono dos veces con uno de los sospechosos de haber ordenado el magnicidio, el exfuncionario Joseph Felix Badio, horas después del asesinato.
En otra carta remitida a la Dirección de Inmigración y Emigración, el fiscal solicitó que se impida salir del país a Ariel Henry «por presunciones graves de asesinato» del presidente Moise, cometido el pasado 7 de julio.
El caso del magnicidio está en estos momentos en manos del juez Orélien, quien es la única autoridad competente para llamar a declarar a testigos o imputados o para decidir quién es sospechoso por el asesinato.
La semana pasada, el mismo fiscal envió una «invitación» a Henry a comparecer este martes para ser interrogado sobre las llamadas telefónicas, una citación que fue descalificada públicamente por el propio Henry.
«Ninguna distracción, ninguna citación o invitación, ninguna maniobra, ninguna amenaza, ningún combate de retaguardia, ninguna agresión me distraerá de mi misión», dijo Henry el sábado, durante la ceremonia de la firma de un acuerdo político con la oposición.