El astro argentino Lionel Messi tiene síntomas de una contusión ósea en la rodilla izquierda y no entra en la convocatoria del París Saint-Germain(PSG) para el duelo de mañana contra el Metz, indicó este martes el club.
El jugador se sometió esta mañana a una resonancia magnética que dejó entrever esa lesión y volverá a ser sometido a pruebas en 48 horas para determinar si puede regresar a los terrenos de juego.
Un mismo comunicado en el que se explica también que Marco Verratti vuelve a correr y Ramos sigue con su trabajo individual.
No obstante, toda la importancia de la nota fue para la ausencia de Messi, que lleva cuatro partidos sin marcar y encima el otro día fue sustituido, algo que no le gustó nada al argentino, que supuestamente estaba bien físicamente, algo que ahora resulta que no es así.
«Vimos que Leo se estaba tocando la rodilla y tomamos la decisión de sustituirlo», empezó explicando en la rueda de prensa previa Mauricio Pochettino, que aprovechó para decir que «había hecho una muy buena parte, solo le faltaba marcar el gol. Pero tomamos esa decisión con la información que teníamos».
Al respecto de todo lo sucedido, y las vueltas al mundo que dieron las imágenes, Pochettino explicó que «entiendo la situación y la acepto como tal. No me causa ni más ni menos sorpresa. Estoy en una situación en la cual la prioridad siempre es el bien del jugador. Con la información interna que teníamos pensamos que, lo mejor para él era después de 75 minutos, era salir y lógicamente un gran campeón quiere estar en el campo siempre. Eso es entendible. Estoy tranquilo y no estoy sorprendido».