Por Redacción Cactus24 -25 septiembre, 2021
Ante el ascenso de los talibanes al poder, un grupo de afganas expresó sus temores en la última jornada de la Asamblea General de la ONU.
Las activistas afganas instaron a la comunidad internacional el viernes a mantener la presión sobre los talibanes para que permitan que las niñas regresen a la escuela, diciendo que no se puede permitir que los nuevos gobernantes de facto de Afganistán normalicen la discriminación de género.
«No permitan que se normalice la opresión de los talibanes», dijo Shaharzad Akbar, presidenta de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán, en un evento virtual al margen de la Asamblea General de la ONU.
«No pretendan que es parte de la cultura afgana o parte del Islam, nuestra religión, tener a las mujeres oprimidas y privadas de sus derechos humanos básicos», sentenció.
Fawzia Koofi, la primera vicepresidenta del parlamento de Afganistán, se hizo eco de eso, destaca La voz de América.
«La libertad de las mujeres, la libertad de las niñas, incluida la educación en Afganistán, es una señal de un Afganistán que podría vivir en paz y armonía con sus ciudadanos y con el mundo», dijo Koofi desde Qatar, a donde huyó con sus hijos al final de agosto. «Así que no piensen que un Afganistán que está oprimiendo a su nación, oprimiendo al 55% de la sociedad para permanecer en medio de la nada, podría ser un socio confiable. No lo será».
Los talibanes irrumpieron en la capital, Kabul, el 15 de agosto, después del colapso del gobierno del presidente Ashraf Ghani. En las semanas intermedias, han anunciado su gobierno interino, que no tiene miembros femeninos.
Los talibanes también han dicho que a las niñas se les permitiría regresar a la escuela en el momento adecuado, pero hasta ahora, solo han permitido que regresen las niñas en edad escolar primaria. Las estudiantes de secundaria y universitarias siguen marginadas.
Esto es una repetición de lo que sucedió cuando los talibanes tomaron el poder en 1996, dijo Koofi, cuando las llamadas medidas temporales finalmente se volvieron permanentes.
Las activistas enfatizaron que la educación de niñas y mujeres es un derecho tanto en el Islam como en la Constitución afgana.