La Universidad de Oxford, junto a la empresa tecnológica Oracle; desarrolló una nueva plataforma online que permitirá la secuenciación y el examen genómico global de patógenos. El objetivo es la identificación rápida de mutaciones de virus SARS-CoV-2; además del intercambio inmediato de información para que investigadores y gobiernos de todo el mundo obtengan datos actualizados que permitan afrontar la actual pandemia y posibles futuras emergencias sanitarias.
La secuenciación genómica es un método de laboratorio que permite determinar la composición genética completa de un organismo o tipo de célula específicos. Este método se puede usar para encontrar cambios en áreas del genoma. Es posible que estos cambios ayuden a los científicos a entender cómo se forman ciertas enfermedades y permiten diagnosticarlas y tratarlas.
Por ello, la nueva plataforma Global Pathogen Analysis System (GPAS) permite a los investigadores y los gobiernos acceder rápidamente a los datos relevantes; y oportunos que necesitan para realizar análisis científicos actualizados y tomar decisiones políticas y de seguridad mejor informadas con respecto a las nuevas variantes del coronavirus. Como parte de su trabajo con el Global Health Security Consortium (GHSC), el Lawrence J. Ellison Institute for Transformative Medicine (Ellison Institute) y el Tony Blair Institute (TBI) for Global Change han trabajado en coordinación con Oxford; y Oracle para apoyar el desarrollo de la plataforma y ponerla en manos de investigadores globales.
Es una plataforma en la nube que proporciona un sistema unificado; y estandarizado para analizar y comparar los datos de la secuencia genómica anotada del SARS-CoV-2.
Identificar con rapidez las variantes
De esta forma, se comenzó a ayudar a investigadores de todo el mundo a identificar con mayor rapidez las variantes de COVID-19. La comunidad de investigación global utiliza la plataforma de secuenciación genómica para descubrir y actuar sobre nuevas mutaciones de coronavirus potencialmente peligrosas.
La rápida propagación de la variante Delta, altamente infecciosa, impulsó la necesidad de una identificación más rápida de las mutaciones de COVID-19. Al unir a los gobiernos y las comunidades médicas en este desafío está siendo utilizado por organizaciones en casi todos los continentes.