La multinacional estadounidense Facebook anunció este viernes la prohibición de vender o comprar terrenos de áreas «de conservación ecológica» en el Amazonas a través de cualquiera de sus plataformas, que incluyen Instagram y WhatsApp, además de la propia red social.
«Hoy anunciamos medidas para frenar los intentos de venta de terrenos en áreas de conservación ecológica en la selva amazónica», indicaron desde la empresa que dirige Mark Zuckerberg en una entrada en el blog corporativo.
Así, Facebook cambió sus políticas comerciales y a partir de ahora revisará las ofertas que se publiquen en las plataformas para cotejarlas con una base de datos internacional de zonas protegidas por su importancia medioambiental.
La compañía con sede en Menlo Park (California, EE.UU.) aseguró que continuará trabajando para evitar que la gente encuentre maneras de saltarse esta prohibición y siga comerciando con tierras en zonas de preservación ecológica en las plataformas.
A raíz de un documental emitido por la BBC en marzo pasado, la Suprema Corte Federal de Brasil ordenó una investigación sobre la venta de áreas protegidas de la selva amazónica a través de Facebook.
Facebook se encuentra estos días en el punto de mira en todo el mundo después de que el martes pasado la exempleada de la empresa Frances Haugen declarara ante un subcomité del Senado de EE.UU. que la firma antepone sus beneficios a la seguridad de los usuarios y oculta que sus plataformas son nocivas para los menores, fomentan la división social y debilitan la democracia.
Haugen, que previamente filtró documentos internos de la compañía a The Wall Street Journal, hizo ante el Senado un retrato despiadado de la empresa, porque durante el tiempo que estuvo trabajando en ella se dio cuenta de una «verdad devastadora»: Facebook oculta información al público y a los Gobiernos.
Por su parte, el consejero delegado y cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, negó que su compañía anteponga los beneficios a la seguridad y el bienestar de los usuarios y dijo que «muchas de las acusaciones no tienen sentido» y que no reconoce «la falsa imagen de la compañía que se está pintando». EFE