Este jueves 21 de octubre, Nicolás Maduro denunció que la visita oficial de dos días del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Colombia forma parte de una estrategia sostenida de agresión contra el país, si bien no detalló en qué consiste esa agresión.
«Venezuela denuncia ante la comunidad internacional que la reciente visita del secretario de Estado de los Estados Unidos de América, Antony Blinken, a Colombia forma parte de una estrategia sostenida de agresión en contra del pueblo venezolano y sus instituciones democráticas», reza un comunicado difundido por la Cancillería.
A su juicio, es un irrespeto para el pueblo colombiano el uso de su territorio para agredir a Venezuela. Estas acciones ocurren cada vez que el país se encuentra atravesando una de las peores convulsiones sociales de su historia.
Por eso, Maduro cree que, antes de levantar ataques infundados en contra de Venezuela en Colombia, Blinken tendría que rendir cuentas ante su propio pueblo por la promoción y defensa inmoral de un gobierno (el colombiano) responsable de masacres violentas. De nuevo, no detalla a qué ataques se refiere.
Pese a todo, considera que el gobierno de Estados Unidos aún está a tiempo de rectificar y evitar conducir una política exterior hostil hacia Venezuela. El único fin de eso, a su juicio, será caer en una nueva espiral vergonzosa de errores y fracasos.
Durante su visita a Colombia, Blinken insistió en la necesidad de abordar las causas de los problemas. Entre ellos mencionó el cambio climático, la crisis migratoria, el narcotráfico o la inseguridad.
«Nos estamos centrando en enfrentar los problemas de raíz de estos desafíos. No solo los síntomas: desigualdad, discriminación, corrupción y la falta de acceso a oportunidades están en la base de muchos de estos desafíos. Tienen que ser atajados si queremos superarlos», dijo este jueves el secretario de Estado.
Sus declaraciones las dio durante la inauguración del IX Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y Estados Unidos. En el evento participó junto a la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez.