La audiencia de los involucrados en el asesinato del capitán Rafael Acosta Arévalo fue suspendida nuevamente, informó la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia.
La organización detalló en su cuenta de Twitter, que los funcionarios Ascanio Tarascio Mejías y Estiben Zarate Soto, juzgados por homicidio calificado con alevosía y tortura, tienen coronavirus.
El año pasado Tarascio Mejías y Zarate Soto fueron imputados por la muerte del capitán de la Armada, ocurrida en junio de 2019 luego de desplomarse ante un juez cuando era presentado por conspiración.
Provea denunció en aquel momento que los funcionarios muy posiblemente actuaron con la orden o complacencia de altas autoridades de la Dgcim.
La organización incluso señaló a Vladimir Padrino López, ministro de Defensa de Nicolás Maduro. Por tanto, exigió una investigación contra la cadena de mando.
“El asesinato mediante tortura del capitán Acosta Arévalo fue resultado de una estructura criminal que convirtió las violaciones graves a los derechos humanos en una política de Estado, a tal nivel que hay motivos razonables para considerar que se han cometido delitos de lesa humanidad”, subrayó la organización.
Acosta Arévalo había sido detenido en buenas condiciones físicas el 21 de junio de 2019 por funcionarios del Sebin y la Dgcim.
Durante días no se supo nada de su paradero. Su abogado informó que al llegar al juzgado el 29 de junio presentaba signos de tortura y murió horas más tarde en el Hospital Militar.
Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, denunció el mismo año que, según las informaciones recabadas, el militar tenía lesiones irreversibles debido a las torturas a las que fue sometido.