El Senado de Chile empezó ese martes una sesión que decidirá la eventual destitución del presidente Sebastián Piñera por el caso revelado en los Papeles de Pandora sobre la polémica venta de una minera en una operación realizada en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas.
Sin embargo, la acusación impulsada por la oposición de centro e izquierda, aprobada la semana pasada en la Cámara de Diputados, no cuenta con los 29 votos necesarios en el Senado para que el presidente sea destituido. Si votaran en bloque a favor de la destitución de Piñera solo llegarían a 24.
Este es el segundo intento de destitución del presidente de Chile, que asumió en marzo de 2018 y que tras la crisis social de 2019 no logró recuperarse ante uno de los periodos más difíciles en los 31 años de democracia.
La Cámara Alta estableció para este martes una doble sesión especial en el Parlamento que se prolongará por más de 10 horas para abordar los términos en los que se vendió la minera Dominga por parte de una empresa de sus hijos en 2010, revelados por el trabajo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), conocido como Papeles de Pandora.
«Venimos con la convicción de tener un debate profundo y serio, para que de una vez por todas se tome en serio la corrupción. No se puede seguir bajándole el perfil, no se puede minimizarla o naturalizarla», pidió uno de los diputados acusadores, Leonardo Soto, del Partido Socialista.
El senador Manuel José Ossandón, del partido de derecha de la coalición oficialista Renovación Nacional, aseguró que será un «día de estudio, de reflexión, de escuchar a la gente que acusa y también a los que defienden, pero hay que votar en conciencia. A mí no me va a temblar la mano para decidir ninguna de las dos alternativas», advirtió.
Si el Senado rechaza la acusación no tendrá ningún efecto sobre el mandatario.
La operación
La semana pasada, la Cámara de Diputados realizó una maratónica e histórica sesión en la que el diputado socialista Jaime Naranjo leyó 1.300 páginas de argumentos durante casi 15 horas a la espera de disponer de los votos necesarios para tramitar la acusación contra Piñera, que fue aprobada después de casi 24 horas.
Piñera está acusado de atentar contra el principio de probidad y el derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación, y por haber comprometido el honor de la nación.
Según la investigación de los medios chilenos CIPER y LaBot, incluidos en los «Papeles de Pandora», los hijos de Piñera vendieron la minera Dominga al empresario Carlos Alberto Delano -íntimo amigo del presidente- por 152 millones de dólares.
La operación, que tuvo lugar durante el primer gobierno de Piñera (2010-2014), se realizó en su mayoría en Islas Vírgenes.El pago se tenía que hacer en tres cuotas.
Una polémica cláusula supeditaba el último pago a «que no se estableciese un área de protección ambiental sobre la zona de operaciones de la minera, como reclamaban grupos ambientalistas».
Una vez que Piñera asumió el poder, ese área, que abarca un verdadero tesoro natural a orillas del Pacífico, no fue considerada como zona de protección recomendada por su antecesora Michelle Bachelet (2006-2010)