El gobierno de Austria aprobó este viernes un confinamiento general de al menos 20 días a partir del próximo lunes y la vacunación obligatoria para toda la población del país centroeuropeo a partir del 1 de febrero de 2022.
Tras una reunión con los gobernadores de los nueve estados federados, el jefe de Gobierno anunció además la vacunación obligatoria en Austria, donde sólo 65% de la población tiene la pauta completa, una de las cifras más bajas de Europa Occidental.
Austria es así el primer país de la Unión Europea en introducir una vacunación obligatoria contra el coronavirus en el conjunto de la población.
Aquellos que no cumplan la normativa pueden enfrentarse a duras sanciones administrativas.
Esta medida se anunció cuando la tasa de contagio se encuentra entre las más altas del continente, con casi mil casos por 100.000 habitantes en siete días.
«A pesar de meses de persuasión, a pesar de todas las campañas en los medios de comunicación, a pesar de todo, no hemos podido convencer a la gente de que se vacune», se lamentó Schallenberg.
El conservador criticó abiertamente a las fuerzas políticas que se oponen a la vacunación, como el partido ultraderechista FPÖ, que cuenta con 20% de intención de voto, y definió su postura como «un atentado contra el sistema sanitario».
«Así que nos vemos abocados a una decisión muy difícil, la decisión de que debe comenzar rápidamente una vacunación obligatoria a nivel nacional», dijo Schallenberg.
Las medidas han sido adoptadas por el gobierno federal en consenso con las autoridades regionales en una reunión que duró hasta altas horas de esta madrugada de hoy.
Los médicos y otros expertos sanitarios venían demandando medidas más duras después de que los hospitales de dos de las regiones más afectadas -Salzburgo y Alta Austria- estuvieran al borde de colapsar y las medidas adoptadas hasta ahora, incluido el confinamiento de los no vacunados, no hayan frenado el aumento de los contagios.
El líder del FPÖ, Herbert Kickl, quien se encuentra en cuarentena tras una infección de covid-19, sostuvo hoy en las redes sociales que con la vacunación obligatoria Austria se convierte en una «dictadura».
El FPÖ ha convocado una gran manifestación para mañana, sábado, para protestar contra las restricciones impuestas.
Schallenberg sostuvo que ya se han estudiados las bases legales de una vacunación obligatoria y recordó que en el pasado hubo ya existió contra la viruela tras la Segunda Guerra Mundial.
El nuevo confinamiento -el cuarto desde que empezó la pandemia- supone que los ciudadanos solo podrán salir de sus viviendas para determinados fines, como compras de primera necesidad, ir al médico, ayudar a terceras personas o pasear y hacer ejercicio al aire libre.