El Gobierno venezolano rechazó enérgicamente la noche de este lunes 22 de noviembre, el «pronunciamiento injerencista» del Gobierno de Estados Unidos, que a su juicio, intenta desacreditar las elecciones del pasado 21 de noviembre en Venezuela.
Mediante un comunicado oficial, la cancillería venezolana consideró que la Casa Blanca «en su práctica sistemática de desconocer procesos electorales de países soberanos, intenta, sin éxito, desacreditar las pasadas elecciones del 21 de noviembre de 2021 en Venezuela».
«A medida que se han dado a conocer los resultados electorales queda suficientemente claro que el gran perdedor es el imperialismo estadounidense y sus aliados en Venezuela, quienes sufrieron una contundente derrota por darle la espalda al pueblo, incitar la aplicación de medidas coercitivas ilegales contra toda la población y entregarse a intereses foráneos», reza el texto.
Más temprano, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, declaraba que las elecciones en Venezuela no fueron «libres ni justas».
«El acoso a la oposición, la censura de los medios y otras tácticas antidemocráticas aseguraron que las elecciones del 21 de noviembre en Venezuela no fueran libres ni justas. Aplaudimos a la valiente oposición que participó a pesar de las condiciones injustas», expresó Blinken mediante Twitter.
Además, el vocero de la Casa Blanca manifestó: «instamos al régimen de Maduro a respetar los principios democráticos».
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela expresó que «Estados Unidos cuestiona unas elecciones que contaron con el acompañamiento de más de 300 veedores internacionales, la participación de 87 fuerzas políticas distintas, y la participación de más de 67 mil candidatos de la oposición».
El canciller Vñvenezolano tildó como «el colmo del cinismo que un país donde existe una democracia indirecta, con elecciones de segundo grado y que ha declarado una guerra económica brutal contra Venezuela (…) pretenda tener la moral para cuestionar las elecciones alegando falta de libertades u otro tipo de condiciones».
Además, el Gobierno venezolano denunció que, con las referidas declaraciones, «Estados Unidos busca pretextos para continuar la agresión contra Venezuela, orientada bajo una política exterior secuestrada por la derecha del sur de la Florida».
«Sin embargo, como en el pasado, sus intentos continúan condenados al fracaso, mientras que el pueblo venezolano se enrumba firmemente hacia la recuperación de la economía, la recuperación de la política y la consolidación de un Estado independiente, soberano y comunal», concluyó el texto oficial.